Y Probé a ser IMvencible

Triatlon.

martes, mayo 22, 2007

Qué envidia, los de Lanzarote, con suerte o sin ella, ya han terminado!.
Vamos a ver si nos quitamos de encima la mohina que me ha acompañado en mis últimas anotaciones, querido diario. El tiempo es precioso, hace calor, pero eso es algo que ya ni tenemos en cuenta en estas tierras. El calor es algo asociado al humano que vive en estos lares y no a la meteorología. Cuando salíamos abrigados hasta los ojos, utilizamos hasta gafas de invierno, nos quejábamos, ahora también nos quejamos… ¡El caso es no estar nunca contentos…!.
El calor me afecta a las neuronas, no siempre demasiado despiertas y cuando lo están no siempre demasiado activas, digamos que se podrían definir como “neuronas vagas”, como los ojos…
Lo primero que debo informar es que me he cargado otro pulsómetro. El primero desapareció en la pira funeraria, como los vikingos. Le pedí el suyo a mi otro zagalico, el mayor, que muy gustosamente me lo prestó. Dispuesto a salir a correr intento poner en marcha el crono y nada… Apretaba un botón, apretaba otro… Pulsaba el mode1 y el mode2 al mismo tiempo, para a continuación pulsar el mode3 y el cuatro. Más tarde una combinación del 1 con el 4 y así sucesivamente… Combinaciones de cuatro elementos tomadas de dos en dos… Y acerté. Acerté con esa combinación que el “maligno” puso ante nosotros que hace que todo se ponga a cero… La que encontré llevaba un premio asociado, reseteé todos los contadores y unos instantes después el reloj se apagó. Se apagó como me quedé sin abuela. Cero, muerto, inútil… ¡Dios, qué manazas, qué torpe!. ¿Cómo puedo ser tan inepto?... Ahí que me encuentro a las ocho y veinte de la tarde, entre intentar poner a cero el crono, ponerlo en marcha y el intento de reanimar al “bicho” muerto, con dos horas de rodaje y sin crono. La idea primigenia era tirar por la mota del río y cuando viera que se me iba a hacer de noche regresar al Malecón y por allí trotar el resto de tiempo hasta las dos horas… Como no tenía crono debía cambiar los planes, así que como se donde doy la vuelta cuando hago una hora para allá y otra de regreso decido que esa será la mejor solución. Me dirijo hasta Alcantarilla por la mota… Pasado un par de kilómetros el pueblo llego al punto de regreso… Allí ya está oscuro y no me puedo quitar las gafas. Los mosquitos, por la mota del río hay mosquitos para exportar, me impiden quitarmelas pues se me meten en los ojos y junto con las lentillas me producen un roce insoportable… Sin ver nada, por ambos motivos, la oscuridad de la noche y las “lunettes”, voy acercándome al principio del río. El ambiente de aquel lugar cambia radicalmente (de día decenas de corredores pululan por los alrededores) en cuanto la “noche echa su manto” (qué bucólico y pastoril estoy hoy). Mi trote digno, gorrita para el sol, a las diez y cuarto de la noche, gafas oscuras y pantalones cortos, sorteando a chaperos, putas y camellos no deja indiferente a casi nadie. Las propuestas recibidas fueron diversas, “servicios” de uno y otro sexo y diferentes pastillas de exóticos colores que fueron cortés y amablemente rechazadas por mí. Mi torpeza con los aparatos con botones, desde una camisa hasta un vídeo, es digna de un manual para el “perfecto zopenco”. El domingo intentando poner en marcha el nuevo tacómetro de la bici llegué tarde a la cita con Stani, no había manera de resetearlo. Llegué tarde y con el aparatejo en un idioma ininteligible por nadie que conozca (de tanto tocar botones lo cambié sin saber como) y por supuesto sin ponerlo a cero… ¡Un desastre!. Resultaba que después de estar un par de horas con el manual delante, que me había bajado de Internet, caí que el dibujo hablaba de dos botones y mi aparatico tenía cuatro… ¡Seré bruto!. Tras horas de inútil esfuerzo cuando me di cuenta que el manual que me había bajado es de… ¡Otro modelo!. Ya me he descargado el correcto pero es tan “voluminoso” que no se como lo voy a llevar en las primeras salidas hasta que me aprenda de memoria las funciones básicas.
El viernes pude ir de nuevo a la piscina del C.N. Costa Cálida. Escenifiqué el sainete “Garbanzito, el triatleta de chirigota”. Todo el mundo estaba al borde de la piscina y a la señal del entrenador se lanzó al agua con un grácil y estético salto de cabeza… Como yo no voy a ser menos me dispongo a tomar el impulso necesario para tamaña hazaña y piso con tan mala suerte que me resbalo. Mi agilidad “felina” se dispara e intento recomponer la “estética” del salto, más que nada para dar una buena imagen, por lo menos al comienzo y ¡zas! Caigo al agua sentado, echo un gurruño… Los zagalicos de seis años de la calle de al lado se “quedan con la copla” y se desocojonan… Yo no puedo más que reirme y comienzo a tragar agua junto a la pareta. A todo esto regresan los primeros que comenzaron a nadar en mi calle y me encuentran “partío” de risa en medio y sin dejar seguir a ninguno… ¡Sólo Stani tuvo una mirada de comprensión hacia mí!. Los otros me apartaron de un cocotazo y me esperaron: ¡No molestes, Garban!. Lo que empieza mal sólo puede acabar peor… Así que cuando estoy haciendo “pies”, esto es un eufemismo pues mover mis pies sirve para mi nado lo mismo que si me pusiera una bata para nadar, de nada, o mejor, perjudica mi natación, a todo esto veo que mis “compis” hacen un giro muy elegante en la pared y un movimiento con la tabla en una mano que hacía que no perdieran casi tiempo en el menester… Como soy un lorito, repito todo lo que veo, me dispongo a imitar la operación. Doy la vuelta, doy un golpe con mano en la que llevo asida la tabla, con tan mala fortuna que no la llevaba lo suficientemente bien sujeta y la tabla al chocar contra el agua sale disparada de la piscina y se va diez metros del lugar, por supuesto, fuera de la pileta. Ahí que estoy yo pidiéndole al entrenador: ¡Por favor!, ¿me podrías devolver mi tabla?. Oscar me mira con cara de decir: ¡Dios mío!, ¡qué he hecho yo para tener estos frikies nadando conmigo?...
Hoy tengo series y necesito un crono… No se a quien pedírselo, seguro que “naíde” más me lo deja, en cuanto se enteren de la suerte que han corrido los otros. Ayer en mi salida de una hora y cuarto, por la mota del río sigo con un interminable curso, lleve el móvil como crono, pero correr dando vueltas a la pista con el telefonico me parece excesivo…
La semana pasada me llamó Manolo, el compañero primigenio de esta aventura de Roth. Las cosas han cambiado y se va a venir. Tengo que cambiar, de nuevo, las reservas del hotel. No lleva mucho entrenamiento, más bien muy poquico, pero si el entusiasmo también suma seguro que termina la historia con final feliz. Así que hay un dorsal más a seguir el 2604.
Me ha sorprendido ver a renombrados triatletas en la salida de las 15 horas como Luarca o Rubert, supongo que será un error y luego los dejarán salir en otras más “rápidas” pues como salgan a las siete y media se van a encontrar como nosotros los días de partido en la A7, parados de tanto tráfico como hay.
La china va genial. Este fin de semana, con un poco más de adaptación y algo menos de kilometraje no me ha dolido la pierna izquierda. Mi nenico el mayor me arregló el problema de las calas torcidas. El culo tampoco dolió tanto. Ciento veinte kilómetros en tres horas cincuenta y nueve minutos. Manifestar, antes de que alguien crea que miento, que el viento nos ayudó durante todo el regreso. Tanto nos ayudó que cerca de Santomera, cuando por enésima vez me quedé cortado de Stani, tuve que decirle que se contuviera, qué me estaba sacando los ojos… El brutote me contestó: ¡Pero si llevamos el viento a favor!, ¡Pues por eso!, le contesté, ¡deja de dar pedales y que nos lleve Eolo, como a los de la Copa América!. Lo malo es que cuando paró fue cuando llegamos a la redonda donde nos separamos… Mi santa se puso muy contenta pues llegué enseguidica a casa.
Esta semana he tenido otro fallo de intendencia… Como hacía “mucha” calor metí el bidón del agua para la carrera a pie en el congelador. Otras veces lo había hecho pero lo sacaba tres o cuatro horas antes de comenzar a correr. El sábado cuando regresé de los cuarenta kilómetros en bici, cogí mi cinturón portabotellas y metí el bidón dentro de él. Por supuesto iba congelado. Como soy un optimista pensé que el calor lo derretiría al poco tiempo. La realidad fue bien distinta. Llevé durante hora y media una piedra de hielo dentro del bidón que no se derretía ni a la de dios. No pude beber y casi me desmayo del calor. En agua empezó a manar ligeramente de la botellita de los cojones justo cuando llegué a casa… ¡Es que soy una lumbrera!.
Cuando corro a pie pongo la hormigonera en funcionamiento… Mi cabeza da vueltas y se entretiene en nuevas ideas y proyectos. Ahora se me ha ocurrido “uniformar” al grupo que vamos a Alemania. En total 10 personas. Como las perras comienzan a escasear tengo que tirar de “baratos” o regalos. Voy a ver si consigo, donde trabajo, de unas camisetas que dan a las selecciones regionales cuando acuden a los campeonatos nacionales e internacionales. Llevan un logo de Murcia, el escudo y demás parafernalia patriotera. El caso es que no sean feas del todo, no parezcan de trapillo y por supuesto sean gratis total… Si alguno tiene algo que pueda cumplir esas clausulas y quiere donarlas estamos receptivos. Las camisetas darán imagen corporativa al grupo, nos asociarán con Murcia y servirán para identificarnos individualmente. Delante, además de lo que ya lleva escrito la camiseta pondré un lema, todavía no se si en alemán o en inglés, que venga a decir algo así como Equipo de Triatlón “Murcia sueña con Roth”. Se admiten ideas respecto al lema y nombre del equipo, las bases son que tiene que llevar las palabras Murcia, Triatlón y Roth. Por supuesto que no sea demasiado largo porque sino tendremos que hacernos un traje y no una camiseta para poder imprimir todo. A la espalda cada uno llevaremos nuestro nick o nombre, a elegir y nuestra función dentro del Team. Por ejemplo: Garbanzito (Director Espiritual), Stani (Ideólogo), Capitán Bajoca (Road Manager), Pacorro (Mecánico), Padre de Stani (se cambiará por lo que el elija) (traductor o Intérprete de flamenco no), Mariló (Jefa de Prensa), Rosa (Staff Security) y así sucesivamente. Me he agenciado una bandera regional, pero estoy en fase de cambiarla. Esta tiene tres metros por dos y me parece un poco exagerada, busco algo más llevadero, tanto para los “actos institucionales”, toma de cervezas, meriendas… etc, como para, el que quiera portarla durante la natación, en la bici, en plan manta en el maratón, a la entrada en meta, en fín en todos esos momentos en los que los frikies sacan lo mejor de ellos mismos… ¡Fijaros que bien le vino a Peñalver!, por portar la banderica de la región en Barcelona 92´ lo hicieron “funcionario” del ayuntamiento sin hacer oposiciones ni ná. Encima el pavo se jacta de su condición, será la de “afín al que paga” porque como gestor de la cosa pública es bastante menos eficaz, por no decir inútil, que con la jabalina, el peso y demás pruebas que él tan bien ejecutaba. Si alguien tiene una bandera algo más pequeña nos la puede dejar en “usufructo” hasta nuestro regreso. Prometemos que vendrá empapada de nuestro sudor, algo de cerveza y quizás alguna que otra mancha de comida si la utilizamos como mantel en algún pic-nic.
¡Hasta pronto, querido diario!.
P.D.: Nuestros compañeros de Lanzarote ya han regresado, su esfuerzo y entusiasmo ha sido recompensado con el título de finisher, les envidio, por lo menos ellos ya han dejado de sufrir, por este año y de pensar en si lo conseguirán, si sufrirán… Estoy deseando ir a Roth y terminar… ¡Pero que burro soy!. En cuanto termine me meteré en otro lío, mejor que todo llegue a su debido tiempo y el que pase me lo tome para disfrutar de la aventura… ¡Felicidades a todos!

5 Comments:

At 5:25 p. m., Anonymous Anónimo said...

¡ANIMO! STOP a la hormigonera. No sientas envidia de los de Lanzarote, que lo bonito del Ironman es el prepararlo. un saludo

 
At 6:52 p. m., Blogger capitanbajoca said...

Estará muy bien ir uniformados con algún emblema de la Región de Murcia, pues cuando no podamos ni dar el habla ni en Alemán ni Inglés del borracherón que llevemos, siempre el gentil y buen policia nos podrá llevar a una carcel en la que algún guripa amigo suyo chapurree el Castellano y asi poder explicar que no teniamos idea de que las copas eran tan caras en esos lugares de luces, ni la chicas prepago y con nuestra suerte habitual intercambiaremos fluidos con el más guapo de la prisión.

 
At 10:05 a. m., Blogger Juanma said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 
At 10:05 a. m., Blogger Juanma said...

No hay webos a ir de zaragüelles

 
At 8:10 a. m., Anonymous Anónimo said...

Chavalote, de nuevo Pabloball que no se registra porque seguro que luego olvida cómo lo ha hecho. Que digo que muy bien, que el único obstáculo que tienes para ser finisher eres tu mismo, que tienes preparacón y fuerza de sobra para hacerlo y que no le hagas caso al Juanma, que los zaragüelles te van a rozar, que te pica porque te tiene envidia.

Campeón.

 

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