¿Más ruidos “p´al” body!
Lo que no puede ser, no puede ser. Creía que en algún momento esto tenía que cambiar, pero no. Todo sigue igual con ligera tendencia a empeorar. Una vez la bicicleta en el mecánico, el pulsómetro definitivamente muerto y el ordenata hecho harina no podía creer que nada más podría romperse. Pues hete aquí que ayer definitivamente mi salud se rompió. Tengo una tos de perro de esas que no dejan vivir ni al que la posee en propiedad ni a aquellos que están a su alrededor. Anoche tuve que levantarme y tomarme una cucharadita de Bisolvón. Sí, ya se que da positivo, pero ¿y qué?. Mi santa me pidió, por favor, si o bien podía toser hacia adentro o desalojar el catre pues no la dejaba dormir. Intenté durante unos minutos la primera opción pero el resultado no era a mi entera satisfacción, ni a la de mi santa. Al intentar no expulsar el aire se me llenaba la boca de éste. Tras ponerme rojo, lo intuyo pues no duermo frente al espejo, empezaba a saltar en la cama a los impulsos de los golpes de tos. Al final como no podía aguantar soltaba un par o tres de ladridos y aún era peor. La cama moviéndose, la tos a “tó” trapo y la garganta ardiendo. Mi “santa” con paciencia “Teresiana” me decía: “¡Garban, háztelo mirar!. Y añadía: “¿No ponen nada en la tele que te apetezca ver?. A las cuatro de la mañana todos sabemos lo que ponen en la televisión o televentas o películas de empujar... Definitivamente decidí que lo que ella quería era que me pirara a dar el follón a otro lado. La tos no se quita y empiezo a tener afonía. En el currele mis compañeros me preguntan: “¿Qué ayer de fiesta?, ¡vaya voz!!. Nadie cree que haya sido un resfriado.
El martes E.T. en la pista más quince minutos de rodaje. Acabé cansado, sobre todo porque hacer los circuitos a solanas es algo rollo.
Ayer miércoles otra vez piscina. Estoy cogiendo el tranquillo al asunto y cada vez disfruto algo más. Como sigo sin reloj no me tomo tiempos, sólo nado continuo. El problema de la natación es que intento pensar en cuantas idas y vueltas llevo con el fin de saber cuantos metros recorro en la hora de entrenamiento. Comienzo, veinticinco, veinticinco... así hasta que llego a la pareta. Luego cincuenta, cincuenta.... Resulta que a medio recorrido pienso, los codos, las piernas, la respiración.... Y entonces vuelvo a pensar... ¿Por dónde iba?. Como no me quiero poner metros de más, hago cálculos y me quito cincuenta metros. Entonces sigo con la cuenta.... Doscientos, doscientos, doscientos... “¡Tengo que ponerle la pila al reloj, llamar a mi santa y poner un e-mail....!. ¿Por dónde iba?.... ¡Bueno!, ciento cincuenta, ciento cincuenta.... Así hasta que pierdo por enésima vez la cuenta. Es un verdadero desastre. Al final decido: “¡Me apunto dos mil metros! y ¡A la mierda!.
Seguimos con la dinámica de nadar continuo. Por lo menos ya no tengo que parar cada cierto tiempo. Estoy intentando controlar la técnica. Mañana viernes intentaré hacer algunas series “rotas” de cien metros, para intentar mejorar la velocidad de crucero. Casi siempre nado sólo en la calle. Hay algunas con tres nadadores y yo solico. Se ve que se ha corrido la voz de que soy un torpe y nadie se quiere “bañar” conmigo.... Lo cierto es que ayer por la calle de al lado de la mía una chica nadaba de espaldas y me adelantaba cada vez... Eso me frusta bastante, pero voy mejor que antes.
Hoy toca un rodaje de noventa minutos... Intentaré ir al medio día a Los Cuadros. Recuerdo que aún estoy impartiendo “doctrina”. Hasta el jueves de la semana que viene estoy ocupado todos los días. Estoy deseando terminar con los “cursicos” y poder doblar en condiciones...
Lo que no puede ser, no puede ser. Creía que en algún momento esto tenía que cambiar, pero no. Todo sigue igual con ligera tendencia a empeorar. Una vez la bicicleta en el mecánico, el pulsómetro definitivamente muerto y el ordenata hecho harina no podía creer que nada más podría romperse. Pues hete aquí que ayer definitivamente mi salud se rompió. Tengo una tos de perro de esas que no dejan vivir ni al que la posee en propiedad ni a aquellos que están a su alrededor. Anoche tuve que levantarme y tomarme una cucharadita de Bisolvón. Sí, ya se que da positivo, pero ¿y qué?. Mi santa me pidió, por favor, si o bien podía toser hacia adentro o desalojar el catre pues no la dejaba dormir. Intenté durante unos minutos la primera opción pero el resultado no era a mi entera satisfacción, ni a la de mi santa. Al intentar no expulsar el aire se me llenaba la boca de éste. Tras ponerme rojo, lo intuyo pues no duermo frente al espejo, empezaba a saltar en la cama a los impulsos de los golpes de tos. Al final como no podía aguantar soltaba un par o tres de ladridos y aún era peor. La cama moviéndose, la tos a “tó” trapo y la garganta ardiendo. Mi “santa” con paciencia “Teresiana” me decía: “¡Garban, háztelo mirar!. Y añadía: “¿No ponen nada en la tele que te apetezca ver?. A las cuatro de la mañana todos sabemos lo que ponen en la televisión o televentas o películas de empujar... Definitivamente decidí que lo que ella quería era que me pirara a dar el follón a otro lado. La tos no se quita y empiezo a tener afonía. En el currele mis compañeros me preguntan: “¿Qué ayer de fiesta?, ¡vaya voz!!. Nadie cree que haya sido un resfriado.
El martes E.T. en la pista más quince minutos de rodaje. Acabé cansado, sobre todo porque hacer los circuitos a solanas es algo rollo.
Ayer miércoles otra vez piscina. Estoy cogiendo el tranquillo al asunto y cada vez disfruto algo más. Como sigo sin reloj no me tomo tiempos, sólo nado continuo. El problema de la natación es que intento pensar en cuantas idas y vueltas llevo con el fin de saber cuantos metros recorro en la hora de entrenamiento. Comienzo, veinticinco, veinticinco... así hasta que llego a la pareta. Luego cincuenta, cincuenta.... Resulta que a medio recorrido pienso, los codos, las piernas, la respiración.... Y entonces vuelvo a pensar... ¿Por dónde iba?. Como no me quiero poner metros de más, hago cálculos y me quito cincuenta metros. Entonces sigo con la cuenta.... Doscientos, doscientos, doscientos... “¡Tengo que ponerle la pila al reloj, llamar a mi santa y poner un e-mail....!. ¿Por dónde iba?.... ¡Bueno!, ciento cincuenta, ciento cincuenta.... Así hasta que pierdo por enésima vez la cuenta. Es un verdadero desastre. Al final decido: “¡Me apunto dos mil metros! y ¡A la mierda!.
Seguimos con la dinámica de nadar continuo. Por lo menos ya no tengo que parar cada cierto tiempo. Estoy intentando controlar la técnica. Mañana viernes intentaré hacer algunas series “rotas” de cien metros, para intentar mejorar la velocidad de crucero. Casi siempre nado sólo en la calle. Hay algunas con tres nadadores y yo solico. Se ve que se ha corrido la voz de que soy un torpe y nadie se quiere “bañar” conmigo.... Lo cierto es que ayer por la calle de al lado de la mía una chica nadaba de espaldas y me adelantaba cada vez... Eso me frusta bastante, pero voy mejor que antes.
Hoy toca un rodaje de noventa minutos... Intentaré ir al medio día a Los Cuadros. Recuerdo que aún estoy impartiendo “doctrina”. Hasta el jueves de la semana que viene estoy ocupado todos los días. Estoy deseando terminar con los “cursicos” y poder doblar en condiciones...
Al final del ordendor no se salvó ni el cable de la luz... Y de la bicicleta que decir... El Ríos y los diez desocupados que están en el taller todo el día se dieron una pijá a reir a costa del goblero servidor de ustedes. Me dijo que lo único que tenía que hacer era engrasar y limpiar de vez en cuando la cadena y los cambios. Lo hizo él con un spray y luego le echó un par de gotas de un bote blanco, dos apretoncicos a un tornillo que estaba en el desviador y nueva... Cuando le dije que parecía que tenía un cojinete roto, se partieron la caja todos... Dice que eso no lleva cojinetes, que en todo caso la rueda, el eje creo que se llama, lleva conos, pero que eso estaba perfectamente... Salí nuevamente humillado del taller, como cada vez que voy allí, a la piscina o a la pista, lo único que hago bien es correr solo....
¡Hasta mañana, querido diario!.
¡Hasta mañana, querido diario!.
2 Comments:
para que en la piscina no se te olviden los largos que llevas, llevate dos botes de cristal llenos de torraos, los dejas en la famosa"pareta" y cada vez que llegues pasas un torrao de un lao a otro, ojo! no hace falta que los botes lleven publi,y no se gasta la pila, jajja. En cuanto a engrasar la cadena, acho!, eres lo peor......
Cojinetes? jejejeje, que me parto. A ti si que se te ha roto un "cojinete". ejejejeje. Venga chaval que estás hecho un chaval, dale fuerte que ya sabes que te seguimos.
Saludos.
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