Y Probé a ser IMvencible

Triatlon.

sábado, octubre 28, 2006

¿Qué tal, querido diario?. Escribo menos pues no es cuestión de repetirse…
Las semanas se repiten con algo de monotonía y no es cuestión de aburrir contando siempre lo mismo…
Este lunes me fui a la Universidad, temprano, sobre las cinco. Reina ahora una gran tranquilidad y hay poca gente en las calles. Normalmente sólo estoy yo en la mía. La gente huye despavorida por lo visto al verme nadar. Una hora… Dejé tiempo ha de contar los metros que hacía, no menos de dos mil que era los que antes hacía. El martes me fui a las cinco de nuevo a la Universidad. Voy ahora más que cuando era estudiante… Bueno en mi época de ese campus lo único que existía era la facultad de medicina donde ahora estudia mi hijo y el campo de rugby donde jugábamos nosotros. Ese campo quedaba justo detrás de donde ahora está la piscina y tardábamos en llegar más de cuarenta minutos desde Murcia, pues el único autobús que subía era el de Espinardo y paraba cientos de veces antes de llegar a su destino. Ahora el campo de rugby está en la pista de atletismo y el antiguo lo han reconvertido en un campo de béisbol. El martes como digo hice una hora de E.T. a solanas y luego veinte minutos de rodaje por la carretera de circunvalación de las instalaciones universitarias. No esperé a que llegaran mis compañeros de entrenos que lo hacía sobre las siete y sin saludar a nadie me fui a casa. Quería merendar y descansar un poquico antes de volver a ir a la piscina, esta vez la de Espinardo, en la que mi monitor me guía por el camino de la verdad. En Espinardo cada vez vamos menos gente a las diez de la noche. Se hace duro la hora de comienzo y conforme se acerca el mal tiempo más. Me comentó Raúl, el entrenador, que tendremos que hace algo con las piernas pues las llevo muy hundidas. A este paso le comenté, si sigo estando más en posición vertical que horizontal, con lo fuerte que me estoy poniendo en cuanto bata un poco más rápido las piernas seré el primer hombre después de J.C. que en vez de nadar ande sobre las aguas… Por lo menos creo que voy mejorando poco a poco, aunque me adelantan los de las calles de aprendizaje y sobre todo me estoy adaptando al medio.
El miércoles sólo tenía que nadar. El capitán Bajoca me llamó para salir a correr juntos. Como soy un sentimental le dije que sí. A las cinco a la Universidad a nadar y a las seis y media quedé con él en casa para correr por Los Cuadros. Me calcé un sesión que no me tocaba, pero para una vez cada tres semanas que el “Capi” se echa al monte y decide correr tampoco iba a decirle que no.
El jueves tenía el primer descanso desde hace un montón de tiempo. Como creo que me estoy volviendo un enfermo, vigorexia creo que llaman a lo que me pasa, no pude cumplirlo. El jueves tenía la sesión de natación con Raúl en Espinardo y no estoy dispuesto a desperdiciar ni uno de los cuarenta euros que me ha costado por lo tanto fui. Como utilicé las aletas para muchos ejercicios de los habituales mil metros que hago en los cuarenta y cinco minutos de los martes y jueves pasé a mil ochocientos o novecientos, es que perdí la cuenta un par de veces…. Volvieron a ir la pareja del jueves pasado. Esta vez ella llevaba un bañador de competición pero él seguía con sus habituales bermudas. Ese pobre chico tiene que llegar a casa con un dolor…. No nadaron esta vez ni un metro, pues dejaron las chanclas en el lado contrario donde todos estamos si se lanzaron al agua en aquel lado donde estuvieron dándose achuchones hasta un poco antes de que sonara la sirena… Se ve que el hombre sale con tiempo para que en el vestuario no nos fijemos como lleva el sable….
El viernes si que tenía que nadar, pero como el jueves no descansé lo utilicé como descanso. Mi santa y yo nos fuimos a los nuevos centros comerciales, estuvimos jugando en la bolera y pasamos una tarde como hacía tiempo que no lo hacíamos… Esto de tanto entrenar es que no deja tiempo pá ná. A las ocho de la mañana me he hecho el análisis de sangre, como uno es un enchufao a las once me han dado los resultados. Mi amiga me ha adelantado que tengo algo de anemia… Cuando le lleve los resultados al “jefe” supongo que tendremos que poner algún remedio… El caso es que no como nada fuera de lo normal y esta semana no he perdido peso, sino que incluso he ganado, ahora se me están poniendo unos músculos en el pecho y brazos que me están dejando muy requeteguapo, lástima que no tenga “agüela” que me diga lo hermoso que me estoy poniendo. Mi amiga alarmada me ha comentado que tengo el colesterol por las nubes, doscientos setenta. Le he contestado que no se preocupe, que lo fabrico para la exportación. Es una secuela familiar, a falta de tierras para dejarme en herencia me dejaron eso. Doscientos setenta es poco con lo que he tenido en otras épocas cuando ni entrenaba ni tenía cuidado con las comidas. De todas formas volveré a tomar las pastillitas de la leche para bajar el colesterol…
Hoy sábado era el segundo día de descanso pero no quería hacer dos seguidos, así que para que no fuera ni lo uno ni lo otro me he ido a la Universidad con la idea de nadar un rato, no mucho, para que el día no fuera de parón absoluto y se encadenaran dos. Al principio me sentía fatal, no podía seguir el ritmo, incluso ha habido un momento en que me he tenido que parar…. Después me he dado cuenta, estaba nadando a tres mil por hora, quizás algo menos, ya lo se que soy un exagerao y claro los pulmones no daban abasto. Cuando me he puesto a mi ritmo, quizás algo más fuerte, he nadado muy bien. Hacía tiempo que no me encontraba tan cómodo nadando, me gustaba, como los toreros en las tardes de buenas faenas. El caso es que iba a parar a los veinte minutos y he seguido hasta casi los cuarenta, momento en que me he obligado a salir del agua, porque sino hubiera continuado un ratico más. Es la primera vez que no estoy deseando terminar la sesión de natación.
El otro día estuvimos viendo aviones para Nuremberg. Hemos decidido esperar hasta diciembre o enero. Ahora mismo las ofertas son vuelos que salen de Madrid de madrugada, luego tendríamos que cenar, dormir, desayunar y guardar el coche en el parking una semana con lo que el total de gastos se dispara a lo mismo que si saliera de Alicante, así que como para coger un vuelo caro siempre hay tiempo vamos a esperar un poco. También estamos barajando el hotel. Decidido será en Nuremberg, preferimos madrugar y salir pronto el día de la prueba que dormir en una tienda de campaña, todos los que vamos somos muy urbanos y sibaritas y no creo que aguantáramos un par de días en esas condiciones….
Mañana noventa kilómetros con la peña de Algezares…. Ya te contaré querido diario….
Mi hermana y mi cuñado Jesús me han comentado que salir en mi diario… Estoy en ello, no os preocupeis que saldreis, debidamente retratados….