¡Creo que la cosa va bien!...
Querido diario:
Lo dejamos el miércoles pendiente de ir a hacer las series a la piscina, bueno más que serie digamos que es una tarea de trabajo fraccionado, pues no creo que a la velocidad que las hago pueda tener el beneficio que se le suponen al trabajo por series, aunque supongo que algún bien me harán. Como siempre a media sesión me hicieron cambiar de calle y tuve que ir a parar a una en la que habían cuatro personas más. Como siempre, también, no duraron en la misma más de diez minutos. Debo aburrirlos como ostras. Me fijé por si acaso es que siempre coincidía mi llegada a su calle con la finalización de su entreno. Pues no, lo cierto es que a los diez minutos se fuero todos a otra. Por una parte me jode, pues huyen de mí como si tuviera lepra, por otra parte me alegra pues ya no tengo que estar pendiente de cuando me van a adelantar y todos esos rollos que conlleva la coexistencia. Tres mil cien metros después, transcurridos ochenta y cinco minutos finalicé la sesión. Estoy leyendo en un foro diferentes maneras de entrenar y de perfeccionar la natación. Es interesante aunque a mí me agobia un poco. Creo que el entrenar si fecha de finalización de contrato te permite investigar diferentes vías. También el echo de tener una seguridad en realizar un determinado tiempo te da una visión distinta del problema. En principio prefiero tener la seguridad de que voy a tener fuerzas para finalizar el sector de natación sin ahogarme que en investigar intentando mejorar mi estilo, mi técnica, etc...
El jueves una horica con el “Capitán Bajoca”, como se hizo bastante tarde bajamos a Murcia a correr. Primero fuimos al Malecón pero como no había demasiado mujerío que nos entretuviera la vista decidimos adentrarnos en la ciudad y dar un par de vueltas por el río y algún lugar por el que corren algunos runners de la zona. No había demasiado ambiente aunque si que nos cruzamos con algunos... Saldrían unos 13 kilómetros...
El viernes descanso. Me sentí como si estuviera cometiendo un delito, el no salir a hacer nada, el no ir a nadar, me hizo sentirme mal....
El sábado mi amigo Stani me llamó para que saliéramos juntos en la bici. Sesenta kilómetros en bicicleta con una cadencia suave para preparar la media maratón del día siguiente. A las nueve quedamos en el cruce de La Cueva. Nos fuimos por la Vereda de la Cueva hacia Puente Tocinos, Beniaján, Los Garres, El Palmar, Sangonera la Verde, cogimos después camino a Librilla. Unos pocos kilómetros después el tacómetro de Stani marcaba treinta así que decidimos volvernos. A una media de unos 25 km. por hora la marcha era suave y nos sirvió para compartir experiencias sobre la carrera del domingo. Stani debutaba en la distancia. Tras darle muchos sabios consejos, de los que estaba seguro olvidaría todos nada más dar el pistoletazo de salida, llegamos a Monteagudo. Allí nos despedimos. Mi compañero de salida me comentó que se le había hecho densa la salida. En descargo de la misma, le comenté que el hacer la ruta por los pueblos, semáforos, etc. nos haría ir más despacio. Seguro que si nos tiramos directamente a la carretera nos ponemos a 36 por hora y al día siguiente teníamos las patas como palos....
El domingo me fui con el “Capitán Bajoca” a Lorca. Nuestro road-manager, es decir nuestro padre, se vino para coger las camisetas y demás utillaje que utilizamos los “pross” para competir....
En el calentamiento nos juntamos los “alemanes” Román, Manolo, Capitán Bajoca (este va de chofer) y yo. Por allí pululaba Stani y algún que otro alemán mas. Las bromas de siempre, el buen humor no nos puede faltar nunca y nos fuimos a la línea de salida. Dimos las oportunas voces pidiendo al alcalde que se levantara para dar la salida, también dijimos que no pasara como en la última carrera “qué no se pelearan”, la gente de alrededor miraba con cara de decir, ¿peleas en las carreras? Y a correr. Salí sin reloj. Se que no seré capaz de no mirarlo, ni de obviar los tiempos de paso por cada kilómetro. Román se fue enseguida hacia delante. Me estraño, pero no quise decirle nada para no presionarlo. Dos kilómetros más allá lo alcancé, sin cambiar el ritmo, al poco el zagalito se quedó cortado.... Corriendo por sensaciones disfruté mucho. De vez en cuando escuchaba los comentarios de otros corredores sobre tiempo total de carrera y tiempos de paso y me ponía nervioso porque no sabía bien si estaba perdiendo el tiempo o me estaba sirviendo la carrera de algo. Al pasar por el Eroski, mi entrenador me dijo que iba algo rápido. Como siempre, no le hice caso y seguí a mi bola, ¡qué mal pupilo soy!. Iba cómodo y hasta ese momento siempre iba adelantando corredores... Cerca del diez estaba mi padre con la glucosa, no suelo tomarla, pero por si acaso le dije que me diera una ampolla. Todo iba bien y estaba disfrutando de la carrera. En el 12 sonó la primera alarma, que luego se vería que fue en falso... Me cogió por detrás un conocido que excepto toda la temporada pasada nunca me había ganado. Se me encendieron todas la luces... Me desmoralicé. El desencanto se apoderó de mi. ¡Coño!, ¿para que sirve tanto sacrificio?. ¿Los siete kilos perdidos, las 14 horas de entrenamiento semanales?... Este hombre me pasó, pero contrariamente a lo esperado, se quedó a unos treinta metros de mí. Sin cambiar de ritmo volví a cogerle. La experiencia es la madre de la ciencia. ¡Ya sabía lo que había pasado!. El se había exprimido con la única intención de pasarme a mí, no con la intención de terminar la carrera... No había evaluado los pros y los contras y ahora el esfuerzo estaba pasando factura....En el kilómetro trece el aire comenzó a dar en la carita.... Me coloqué detrás de un corredor y esperé a que escampara. Tras volver a neutralizar los mini ataques de mi “rival”, esperé a entrar de nuevo al pueblo para dejarle definitivamente.... Llegamos al 17 y cogimos a un grupo en el que comentanban que a ese ritmo bajarían de la hora y media y imaginé que sería por poco, pero eso me animó. El año pasado fue frustrante para mí. Después de correr en 1:24, no había sido capaz de terminar en menos de 1:34. Con la doble intención de terminar por debajo del minuto 30 y alejar definitivamente a mis “enemigos”, me puse a marcar el ritmo del grupo. Una vez que llegamos a la Avda. Juan Carlos I donde ya sabía que cumpliría los dos objetivos me relajé ligeramente y se fueron todos los componentes de mi grupillo. Una hora veintinueve treinta por el reloj de mi padre, diez segundos más por el oficial. Estoy muy contento. No he hecho series, sólo volumen y nunca había corrido tan rápido esta media, ni siquiera cuando hacía mis mejores marcas. Esto me anima a que quizás pueda acercarme a mis mejores tiempos, incluso sin preparar específicamente esta distancia....
Después unas cervecicas y a casa.
Hoy de nuevo volveré a la piscina, ya veremos como es el regreso...
Hasta mañana, querido diario...
Querido diario:
Lo dejamos el miércoles pendiente de ir a hacer las series a la piscina, bueno más que serie digamos que es una tarea de trabajo fraccionado, pues no creo que a la velocidad que las hago pueda tener el beneficio que se le suponen al trabajo por series, aunque supongo que algún bien me harán. Como siempre a media sesión me hicieron cambiar de calle y tuve que ir a parar a una en la que habían cuatro personas más. Como siempre, también, no duraron en la misma más de diez minutos. Debo aburrirlos como ostras. Me fijé por si acaso es que siempre coincidía mi llegada a su calle con la finalización de su entreno. Pues no, lo cierto es que a los diez minutos se fuero todos a otra. Por una parte me jode, pues huyen de mí como si tuviera lepra, por otra parte me alegra pues ya no tengo que estar pendiente de cuando me van a adelantar y todos esos rollos que conlleva la coexistencia. Tres mil cien metros después, transcurridos ochenta y cinco minutos finalicé la sesión. Estoy leyendo en un foro diferentes maneras de entrenar y de perfeccionar la natación. Es interesante aunque a mí me agobia un poco. Creo que el entrenar si fecha de finalización de contrato te permite investigar diferentes vías. También el echo de tener una seguridad en realizar un determinado tiempo te da una visión distinta del problema. En principio prefiero tener la seguridad de que voy a tener fuerzas para finalizar el sector de natación sin ahogarme que en investigar intentando mejorar mi estilo, mi técnica, etc...
El jueves una horica con el “Capitán Bajoca”, como se hizo bastante tarde bajamos a Murcia a correr. Primero fuimos al Malecón pero como no había demasiado mujerío que nos entretuviera la vista decidimos adentrarnos en la ciudad y dar un par de vueltas por el río y algún lugar por el que corren algunos runners de la zona. No había demasiado ambiente aunque si que nos cruzamos con algunos... Saldrían unos 13 kilómetros...
El viernes descanso. Me sentí como si estuviera cometiendo un delito, el no salir a hacer nada, el no ir a nadar, me hizo sentirme mal....
El sábado mi amigo Stani me llamó para que saliéramos juntos en la bici. Sesenta kilómetros en bicicleta con una cadencia suave para preparar la media maratón del día siguiente. A las nueve quedamos en el cruce de La Cueva. Nos fuimos por la Vereda de la Cueva hacia Puente Tocinos, Beniaján, Los Garres, El Palmar, Sangonera la Verde, cogimos después camino a Librilla. Unos pocos kilómetros después el tacómetro de Stani marcaba treinta así que decidimos volvernos. A una media de unos 25 km. por hora la marcha era suave y nos sirvió para compartir experiencias sobre la carrera del domingo. Stani debutaba en la distancia. Tras darle muchos sabios consejos, de los que estaba seguro olvidaría todos nada más dar el pistoletazo de salida, llegamos a Monteagudo. Allí nos despedimos. Mi compañero de salida me comentó que se le había hecho densa la salida. En descargo de la misma, le comenté que el hacer la ruta por los pueblos, semáforos, etc. nos haría ir más despacio. Seguro que si nos tiramos directamente a la carretera nos ponemos a 36 por hora y al día siguiente teníamos las patas como palos....
El domingo me fui con el “Capitán Bajoca” a Lorca. Nuestro road-manager, es decir nuestro padre, se vino para coger las camisetas y demás utillaje que utilizamos los “pross” para competir....
En el calentamiento nos juntamos los “alemanes” Román, Manolo, Capitán Bajoca (este va de chofer) y yo. Por allí pululaba Stani y algún que otro alemán mas. Las bromas de siempre, el buen humor no nos puede faltar nunca y nos fuimos a la línea de salida. Dimos las oportunas voces pidiendo al alcalde que se levantara para dar la salida, también dijimos que no pasara como en la última carrera “qué no se pelearan”, la gente de alrededor miraba con cara de decir, ¿peleas en las carreras? Y a correr. Salí sin reloj. Se que no seré capaz de no mirarlo, ni de obviar los tiempos de paso por cada kilómetro. Román se fue enseguida hacia delante. Me estraño, pero no quise decirle nada para no presionarlo. Dos kilómetros más allá lo alcancé, sin cambiar el ritmo, al poco el zagalito se quedó cortado.... Corriendo por sensaciones disfruté mucho. De vez en cuando escuchaba los comentarios de otros corredores sobre tiempo total de carrera y tiempos de paso y me ponía nervioso porque no sabía bien si estaba perdiendo el tiempo o me estaba sirviendo la carrera de algo. Al pasar por el Eroski, mi entrenador me dijo que iba algo rápido. Como siempre, no le hice caso y seguí a mi bola, ¡qué mal pupilo soy!. Iba cómodo y hasta ese momento siempre iba adelantando corredores... Cerca del diez estaba mi padre con la glucosa, no suelo tomarla, pero por si acaso le dije que me diera una ampolla. Todo iba bien y estaba disfrutando de la carrera. En el 12 sonó la primera alarma, que luego se vería que fue en falso... Me cogió por detrás un conocido que excepto toda la temporada pasada nunca me había ganado. Se me encendieron todas la luces... Me desmoralicé. El desencanto se apoderó de mi. ¡Coño!, ¿para que sirve tanto sacrificio?. ¿Los siete kilos perdidos, las 14 horas de entrenamiento semanales?... Este hombre me pasó, pero contrariamente a lo esperado, se quedó a unos treinta metros de mí. Sin cambiar de ritmo volví a cogerle. La experiencia es la madre de la ciencia. ¡Ya sabía lo que había pasado!. El se había exprimido con la única intención de pasarme a mí, no con la intención de terminar la carrera... No había evaluado los pros y los contras y ahora el esfuerzo estaba pasando factura....En el kilómetro trece el aire comenzó a dar en la carita.... Me coloqué detrás de un corredor y esperé a que escampara. Tras volver a neutralizar los mini ataques de mi “rival”, esperé a entrar de nuevo al pueblo para dejarle definitivamente.... Llegamos al 17 y cogimos a un grupo en el que comentanban que a ese ritmo bajarían de la hora y media y imaginé que sería por poco, pero eso me animó. El año pasado fue frustrante para mí. Después de correr en 1:24, no había sido capaz de terminar en menos de 1:34. Con la doble intención de terminar por debajo del minuto 30 y alejar definitivamente a mis “enemigos”, me puse a marcar el ritmo del grupo. Una vez que llegamos a la Avda. Juan Carlos I donde ya sabía que cumpliría los dos objetivos me relajé ligeramente y se fueron todos los componentes de mi grupillo. Una hora veintinueve treinta por el reloj de mi padre, diez segundos más por el oficial. Estoy muy contento. No he hecho series, sólo volumen y nunca había corrido tan rápido esta media, ni siquiera cuando hacía mis mejores marcas. Esto me anima a que quizás pueda acercarme a mis mejores tiempos, incluso sin preparar específicamente esta distancia....
Después unas cervecicas y a casa.
Hoy de nuevo volveré a la piscina, ya veremos como es el regreso...
Hasta mañana, querido diario...
2 Comments:
Campeón,mira que eres folloreo en la sálida te van a sacar tarjeta amarilla, jajja. En el Km 10 +-, me puse a hablar con un corredor sobre las vistas de la huerta de Lorca, yo le dije que si no veía bares allí no me paraba,total que empezamos a hablar y resulta que era tú hermano,al final terminamos preparando la logistica para Alemanía, ya nos explicará como va a meter a 5 alemanas en el coche más bicicletas más chofer, más etc...Acabo de ver el plan de diciembre y lo primero que he dicho ha sido, Virgen del Carmen,...
La virgen del Carmen en el mes de Diciembre? Pero eso no era en Julio? Madre mía si que estais mal si, que hasta veis ya a la Virgen del Carmen en el mes de Diciembre. jejejeje.
Me imagino que Alfonso os está metiendo ya unos tutes de mucho cuidado. Pues nada, a llevarlo lo mejor posible.
Paco, enviame algún correo a fbalialgarrobaono.com que te pille la dirección de correo, que no recuerdo,y ahora puse internet en casa y pueda estar en contacto contigo.
Esa marca en Lorca dice mucho del trabajo que estás haciendo. Imagina si la preparases a conciencia ... Eso van a ser los kilos de menos que llevas. jejeje.
Saludos.
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