El Jueves. (La Revista que sale los miércoles).
El jueves salí por Coto Cuadros a solanas. Nadie apareció a hacerme compañía. Tuve que utilizar el chubasquero pues parece que ya de una vez se ha metido el otoño en nuestras vidas. Esta vez no hubo sobresaltos ni contratiempos y todo transcurrió con la normalidad con la que habitualmente suele ocurrir. Por la hora y por como se encontraba el tiempo no me crucé con nadie en todo el recorrido. Hice el circuito habitual que me suele durar unos noventa minutos. Como estoy cogiendo algo de forma se me quedó corto. Completé los doce minutos que me faltaban con una vuelta turística alrededor de la urbanización que están construyendo a pocos metros de casa.
Después tuve una reunión con los nazarenos del Miércoles Santo para preparar la cena anual. Me fui imposible poder llegar a las diez a la piscina de Espinardo. Ha sido la primera vez y espero que la última que fallo, aunque en el plan no venía la visita a la piscina. El viernes ya tuve que hacer la primera sesión de natación de acuerdo a un plan que me ha dado mi entrenador. Debía de hacer tres mil cien metros entre el calentamiento, la técnica, el bloque principal y la vuelta a la calma. Como no podía estar en la piscina todo el día y la técnica ya la ejercito casi exclusivamente en Espinardo, quité ese bloque. Al final todo quedó en 2.900 mts. de ná que me ventilé en hora y media. Supongo que será un pequeño desastre. En mi descargo decir que como perdí la cuenta de los metros que llevaba varias veces, seguramente hice doscientos o doscientos cincuenta metros de más. El principal de la sesión consistió en pirámides de 100 mts. suave y 100 mts. fuerte que en cada ocasión aumentaban de cien en cien. Es decir, que me explico con el culo. 100 s + 100 f + 100 s + 200 f......y así sucesivamente.
El sábado amanecí en Aviles en la finca de un amigo. La finca algo espectacular... A las ocho me encaminé hacia el campo a corretear durante hora y media. De nuevo tuve que abrigarme y de nuevo me calló algo de agua por el camino. Llegué hasta uno de los innumerables campos de golf que están construyendo en la zona y volví. Estuvo bien el rodaje y por las distancias de los mapas haría unos dieciocho kilómetros.
El domingo tenía que hacer 100 kms. en bicicleta. Como no quería hacerlos solo, cogí el coche y me vine a Algezares, unos treinta minutos de viaje. Al llegar al punto de reunión recordé con agobio que estos ciclistas, todos en general, los días “de malo” como dicen por aquí, se quedan en la piltra al calor de la santa. Efectivamente, de los ocho o diez que salimos apareció sólo uno. Con pocas ganas nos fuimos hasta Alhama. Como comenzó a lloviznar ligeramente no hicimos más que setenta y cinco y de los cien kilómetros previstos.
Estos ciclistas son genuinos. Cuando salen no hacen más que desafiarse y sprintarse unos a otros y cuando hace mal tiempo ya no tienen que salir, ¿qué clase de preparación quieren hacer?. Uno dio como explicación a no salir con mal tiempo, el que se manchaba la ropa de barrillo y luego es muy difícil quitarlo del maillot.... Alucino con excusas como ésta y más peregrinas. Luego en la grupeta dan lecciones magistrales de entrenamiento, saber estar en bicicleta y ganar grandes vueltas ciclistas.... ¡De risa!.
No puedo dejar de comentar la nueva preocupación que tengo.... El caso es, que como tengo anemia, necesito tomar hierro y vitamina C. El hierro, según dicen los entendidos hay que tomarlo en ayunas porque sino es “absorvido” por otros nutrientes y no hace el efecto deseado en el organismo. Esta explicación no es muy científica pero seguro que lo entendeis. Lo que ocurre es que tengo que tomármelo en ayunas o una vez finalizada la digestión. Con tanto entrenar, trabajar e impartir doctrina no tengo tiempo. Debo hacerlo por la mañana. Como debe transcurrir una hora, al menos, entre que lo tomo y el desayuno, resulta que tengo que levantarme a las cinco y media para desayunar a las seis y media para después poder ir al trabajo desde este lugar perdido de la mano de dios. Decidí que eso era totalmente inaceptable. He tomado la siguiente solución. Antes de acostarme me bebo una botella de litro y medio de agua y me ensobro. Cuando el agua me hace “efecto”, un par de horas después” me levanto para evacuar y este es mi despertador natural, a las cuatro y media o así, regularmente me despierto para sacar fuera de mí esa dolorosa agua que me va a hacer reventar. Aprovecho el momento y me tomo las vitaminas y el hierro y de esa manera evito tener que poner el despertador a las seis. Un día de estos o mojo la cama o revienta la próstata, pero hasta ese momento la solución me saca del atolladero. Además creo que no voy a tener que estar toda la vida tomando esto....
Hoy empiezo un curso de adoctrinamiento. A mi cartera le viene bien, pero a mi cuerpo como dos patadas en el sitio más sensible que tengo, que es el corazón....
Tengo que nadar en la Universidad, miedo me da de mirar cuantos miles de metros tengo que hacer....
¡Hasta mañana, querido diario!.
El jueves salí por Coto Cuadros a solanas. Nadie apareció a hacerme compañía. Tuve que utilizar el chubasquero pues parece que ya de una vez se ha metido el otoño en nuestras vidas. Esta vez no hubo sobresaltos ni contratiempos y todo transcurrió con la normalidad con la que habitualmente suele ocurrir. Por la hora y por como se encontraba el tiempo no me crucé con nadie en todo el recorrido. Hice el circuito habitual que me suele durar unos noventa minutos. Como estoy cogiendo algo de forma se me quedó corto. Completé los doce minutos que me faltaban con una vuelta turística alrededor de la urbanización que están construyendo a pocos metros de casa.
Después tuve una reunión con los nazarenos del Miércoles Santo para preparar la cena anual. Me fui imposible poder llegar a las diez a la piscina de Espinardo. Ha sido la primera vez y espero que la última que fallo, aunque en el plan no venía la visita a la piscina. El viernes ya tuve que hacer la primera sesión de natación de acuerdo a un plan que me ha dado mi entrenador. Debía de hacer tres mil cien metros entre el calentamiento, la técnica, el bloque principal y la vuelta a la calma. Como no podía estar en la piscina todo el día y la técnica ya la ejercito casi exclusivamente en Espinardo, quité ese bloque. Al final todo quedó en 2.900 mts. de ná que me ventilé en hora y media. Supongo que será un pequeño desastre. En mi descargo decir que como perdí la cuenta de los metros que llevaba varias veces, seguramente hice doscientos o doscientos cincuenta metros de más. El principal de la sesión consistió en pirámides de 100 mts. suave y 100 mts. fuerte que en cada ocasión aumentaban de cien en cien. Es decir, que me explico con el culo. 100 s + 100 f + 100 s + 200 f......y así sucesivamente.
El sábado amanecí en Aviles en la finca de un amigo. La finca algo espectacular... A las ocho me encaminé hacia el campo a corretear durante hora y media. De nuevo tuve que abrigarme y de nuevo me calló algo de agua por el camino. Llegué hasta uno de los innumerables campos de golf que están construyendo en la zona y volví. Estuvo bien el rodaje y por las distancias de los mapas haría unos dieciocho kilómetros.
El domingo tenía que hacer 100 kms. en bicicleta. Como no quería hacerlos solo, cogí el coche y me vine a Algezares, unos treinta minutos de viaje. Al llegar al punto de reunión recordé con agobio que estos ciclistas, todos en general, los días “de malo” como dicen por aquí, se quedan en la piltra al calor de la santa. Efectivamente, de los ocho o diez que salimos apareció sólo uno. Con pocas ganas nos fuimos hasta Alhama. Como comenzó a lloviznar ligeramente no hicimos más que setenta y cinco y de los cien kilómetros previstos.
Estos ciclistas son genuinos. Cuando salen no hacen más que desafiarse y sprintarse unos a otros y cuando hace mal tiempo ya no tienen que salir, ¿qué clase de preparación quieren hacer?. Uno dio como explicación a no salir con mal tiempo, el que se manchaba la ropa de barrillo y luego es muy difícil quitarlo del maillot.... Alucino con excusas como ésta y más peregrinas. Luego en la grupeta dan lecciones magistrales de entrenamiento, saber estar en bicicleta y ganar grandes vueltas ciclistas.... ¡De risa!.
No puedo dejar de comentar la nueva preocupación que tengo.... El caso es, que como tengo anemia, necesito tomar hierro y vitamina C. El hierro, según dicen los entendidos hay que tomarlo en ayunas porque sino es “absorvido” por otros nutrientes y no hace el efecto deseado en el organismo. Esta explicación no es muy científica pero seguro que lo entendeis. Lo que ocurre es que tengo que tomármelo en ayunas o una vez finalizada la digestión. Con tanto entrenar, trabajar e impartir doctrina no tengo tiempo. Debo hacerlo por la mañana. Como debe transcurrir una hora, al menos, entre que lo tomo y el desayuno, resulta que tengo que levantarme a las cinco y media para desayunar a las seis y media para después poder ir al trabajo desde este lugar perdido de la mano de dios. Decidí que eso era totalmente inaceptable. He tomado la siguiente solución. Antes de acostarme me bebo una botella de litro y medio de agua y me ensobro. Cuando el agua me hace “efecto”, un par de horas después” me levanto para evacuar y este es mi despertador natural, a las cuatro y media o así, regularmente me despierto para sacar fuera de mí esa dolorosa agua que me va a hacer reventar. Aprovecho el momento y me tomo las vitaminas y el hierro y de esa manera evito tener que poner el despertador a las seis. Un día de estos o mojo la cama o revienta la próstata, pero hasta ese momento la solución me saca del atolladero. Además creo que no voy a tener que estar toda la vida tomando esto....
Hoy empiezo un curso de adoctrinamiento. A mi cartera le viene bien, pero a mi cuerpo como dos patadas en el sitio más sensible que tengo, que es el corazón....
Tengo que nadar en la Universidad, miedo me da de mirar cuantos miles de metros tengo que hacer....
¡Hasta mañana, querido diario!.
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