Y Probé a ser IMvencible

Triatlon.

viernes, enero 05, 2007

Año nuevo, ¿mejor vida?, ¿vida distinta?....¡No sé que decir yo......!
Te dejé el miércoles de la semana pasada preparando la salida de la tarde. Cuarenta kilómetros en bicicleta. Inesperadamente decidí cambiar de ruta. Me fui por los nuevos viales que unen los dos nuevos complejos comerciales de la zona norte de Murcia, a dos kilómetros de casa. Resulta que hay ocho kilómetros de nuevas carreteras, casi sin tráfico a las tres de la tarde, asfalto impecable y ni un solo camión. Tiene su parte de subes y baja, cuestas largas y duras de más de un kilómetro y zona donde acoplarse y poner “la paellera” y creerte que eres un campeón. ¡Cómo todo no podía ser bueno! Al regreso un camión había volcado en una de las rotondas nuevas, invento de difícil valoración y había un caos de tráfico de los de campeonato del mundo. Conocedor de la zona me metí por unos de las pistas de servicio del “Coto de los Cuadros” para llegar a mi casa. Lo malo fue que la bici se me llenó de polvo y barro. Ya tengo una excusa para estrenar el cepillico que mi “santa” me regaló por navidad para que limpiara el trasto.
El jueves por la mañanica me fui a la piscina a ver a la socorrista y me zampé los 2300 mts. de rigor. No me dijo nada del encargo que le había dejado el día anterior. Decidí no darle demasiada caña y esperar unos días para ver si “pía”. En la pisicina me ha pasado al contrario que en la de la Universidad, de ser cola de león he pasado a ser cabeza de ratón. En la flota sólo van señores y señoras que nadan por prescripción facultativa y claro, en esas condiciones yo soy el plusmarquista del lugar... ¡Patético!. A la tarde por el Coto me hice 105 minutos de rodaje que yo me automarqué exigente. Estuvo bien, solecico y soledad, dos buenos ingredientes para una gran tarde.
El viernes volví a la piscina para otros dos mil trescientos metros y ya con la mente puesta en las vacaciones que comenzaban esa misma tarde.
El sábado era un día algo distinto pues tenía una transición. Sesenta kilómetros en bici que hice hacia Librilla. De Murcia hacia allí se va en constante pero muy suave subida y a la vuelta se vuela en cuento tengas un poco de fuerza, dos horicas me llevaron hasta el pueblo y me volvieron a casa. Tenía los trastos de correr preparados, así que en menos de cuatro minutos ya estaba corriendo. Mi circuito de tierra habitual por las peñicas que rodean mi casa. Ocho kilómetros que se me pasaron en un plis-plas y que tuve que completar con una vueltecica por las urbanizaciones que están construyendo por los alrededores para hacer cuarenta y cinco minutos a pie que al final se fueron a cincuenta porque no calculé bien la vuelta que debía de dar. Salí contento pues corrí bastante más rápido que la otra vez y con soltura de patas... Luego, como no podía ser de otra manera me fui de “tapones de fin de año”. Esta vez fue bastante más suave. Desde las dos a las siete de la tarde, sin karaoke ni cubatas, sólo cervezas y tapones, así que llegué a casa como un señor. Me preparé los trastos para el día siguiente y a la piltra.
El domingo, fin de año, quedé con Stani en el cruce de Cobatillas a las nueve, le perdoné el quedar a las ocho al ver la “carica” que me ponía cuando lo sugerí. Para no darnos la paliza hasta Elche y que a la vuelta nos diera el aire en la trompa y tuviéramos que sufrir, decidí ya que soy el abuelo, que tomaríamos la costera sur por El Raal y marcharíamos hasta Totana. Al tran-tran, nos acercamos a Librilla y llegamos a Alhama e inesperadamente el marcador marcaba sesenta kilómetros, resulta que por la costera hay más kilómetros que por el centro del valle de Murcia. Mejor, así fue más entretenido pues por la ruta que elegimos hay más pueblecicos y no vamos tan en solitario. Al regreso de nuevo en Librilla nos cruzamos con Txema. Otro mosquetero de los que vamos a Roth. El vive en Totana. Quedamos para llamarnos el día 13 pues el 14 tenemos 170 km. de bici y queremos formar un grupo de ocho o diez ciclistas que animen un poco la jornada, sino será mortal. En casita nos pusimos en cuatro horas y diez minutos aproximadamente. Al final Stani iba algo macoco. Yo iba peor pero como él se empeña en decir que va mal y tirar siempre, pues yo callo y otorgo.
Llegué a casa, no sin antes cagarme en el ingeniero que diseñó la carretera que me lleva hasta ella, que puso una cuesta con viento en contra de un kilómetro y medio que me deja para el arrastre cada día que vengo de la parte de Alicante. Mi santa ya tenía puestos los disfraces en los pies de la cama. Planchados, dispuestos para el uso.... Mi mayor se disfrazó de Pamela, la de los vigilantes de la playa. El pequeño a última hora cogió el papel de fotógrafo y no corrió. Mi amigo Antonio se vistió con el disfraz de preso, el muy ladino no había buscado ningún disfraz pensando que se podría escapar y su cuñado se vistió de persona, no quise insistir pues no tengo demasiada confianza con él. A las cinco estábamos en Crevillente y a las seis vestidos con nuestras mejores galas, dábamos saltos y carrerillas por la zona de salida, con el “Capitán Bajoca” en el papel de Superman junto al grupo. Este año he ido algo desastre pues el año pasado me hice una pequeña carrera en las medias al quitármelas y se me había olvidado cambiarlas, pero vamos en la oscuridad de la noche no se notaban mucho.... Tras vacilar con medio pelotón y dar “porculo” otro ratico al otro medio el señor alcalde dio la salida. Al principio íbamos muy atrás pues, Josete no andaba mucho que digamos. En el kilómetro 1,3 ya se había parado. Amablemente le indiqué un atajo para que se fuera a meta a esperarnos y el muy ladrón lo que hizo fue colarse por el atajo tres veces, una en cada vuelta, estos novatos lo malo lo aprenden enseguida... Gritando a los cuatro vientos “lo cansada que iba” no hacíamos más que adelantar corredores. Uno se mosqueó porque decía que de tanto escuchar mis lamentos le estaba entrando flato a él.... Este año ligué, como siempre un montón, pero mi marido “Superman” me espantaba a los moscones indicando mi condición de casada y que si acaso quisieran que hiciera la vista gorda, al que tenían que indemnizar era a él... Ya sin Josete corrimos algo más deprisa pues temíamos quedarnos sin alfombra para la entrada de casa... En cuarenta minutos, teniendo en cuenta que fuimos un buen rato a lo menos seis el kilómetros, llegamos a meta. Unas fotos y este año sin cerveza, el bar al que vamos todos los años había cerrado, a casa.
La cena fue como siempre, magnífica y divertida, lástima que los críos se hagan mayores y a las doce y poco, como en el cuento de Cenicienta, desaparecieron todos en busca de otras emociones... Hicimos de taxistas para un grupo mientras los que tenían vehículos salían por sus medios. Dos copicas más y a las tres, como en las salidas del “pillao” a la cama.
¡Año nuevo, vida nueva!, así que tocaba descanso.
El día dos, primer día de vacaciones. Farlek durante setenta y cinco minutos con cambios cada 3 y cada 4. Luego un rodaje de 15 minuticos. La Mota del Rió fue el escenario elegido para ello. Hacía frío y nada de sol. Estoy contento, salieron rápidos.... De ahí a la piscina. Cuarenta y cinco minutos y 1500 mts. La nenica sigue sin piar... Le daré un par de días más de cuerda...
Día tres, segundo día de vacaciones. Natación, me casqué 3800 mts. en pirámides que tarde en hacerlos hora y media. Después una hora de fuerza en el gimnasio del que no salí muy contento. Es la primera vez que voy a él. Resulta que hay máquinas tan modernas que hay que hacer un curso del “PPO” para poder siquiera entender para que sirven, no te digo ya ná para utilizarlas. Perdí más el tiempo preguntando y escuchando las enrevesadas contestaciones de los monitores que en trabajar propiamente dicho... A la salida la buena noticia del día. La nenica pió. Me comunicó que tenía oficialmente permiso para nadar con el neopreno en la piscina. Tuve que pasar la tarjeta magnética por un lector para que me grabaran la licencia. Ahora el problema lo tengo yo, ¡qué coño hago yo nadando con neopreno!, me tendré que joder y para que no se note que soy un bocazas aparecer de esa guisa de vez en cuando....
Ayer 120 minutos de rodaje y tercer y último día de vacaciones. Por la Mota del Río hasta la “Contrapará”. Una especie de presa en el río que está más allá de Alcantarilla que idearon los árabes para repartir el agua de riego por las “ciecas” de la huerta de Murcia. Una hora hasta allí. A la vuelta volé pues sólo tardé cincuenta minutos y tuve que estar dando unas vueltas por el Malecón, muralla construida entorno al 1900 para defender a la ciudad de las riadas.... Veinticinco kilómetros, ducha en el Pabellón del Infante, aprovecho para saludar a mis amigos del Patronato de Deportes el año nuevo y mirarles el culico a las nenas del Voley Murcia Grupo 2002, de división de honor, que entrenan allí y están una “hartá” de buenas.
Esta mañanica al curro. A las siete en la piscina para nadar durante una hora, hoy eran series de diferentes distancias y diferentes tiempos de recuperación. Otros dos mil quinientos metros a la buchaca.
Mañana cuestas en bici hasta sumar 80 km. El domingo 120.... Pero ya se acerca el “coco” para el día 14 veo un 170 en el casillero....¡Madre mía!, ¿cuántas horas voy a tardar yo en hacer 170 kilómetros en bicicleta?. ¿Cómo quedará mi sufrido culo después de eso?. ¡Padre mío, pasa de mí este cáliz!.
Hasta el lunes, querido diario.
¡Se me olvidaba!, El resumen del mes de diciembre queda de esta guisa:
Horas totales 71:59:20 h.
Pie: 194,30 km. en 15:02:20 h.
Bici: 941,50 km. en 35:50:00 h.
Natación: 42,50 km. en 19:07:00 h.
Fuerza: 2:00:00 h.
Por semanas
1ª Semana:16:45:00 h.
2ª Semana:19:57:00 h.
3ª Semana:10:52:10 h.
4ª Semana:14:46:00 h.
5ª Semana:16:54:10 h.

3 Comments:

At 3:01 p. m., Anonymous Anónimo said...

Feliz año Garban! Ya veo que podemos seguir leyendote en el 2007. Llevas un ritmo de entrenos infernal! ¡Animo! Ojo con las rozaduras del neopreno y ánimo para los 170kms!PD: cada vez que leo tu diario me pregunto" a que se dedicara este tío!, por el horario debe ser funcionario!" agur.

 
At 3:50 p. m., Blogger Fran said...

jeje, muy fino has estado giputxi, pero que muy fino.
Se te echaba de menos Garban, imaginaba que estabas de vacaciones. Pues nada, que sepas que por aquí, seguimos en la brecha.
170 kms? Joder, pero si eso son casi los 180 del I.M. En fin, yo calladito que de esto no entiendo na.
Ale, lanzo la puyita y ahora me callo. jeje.

Saludos campeón.

 
At 4:53 p. m., Blogger magopepo said...

Enhorabuena por esos entrenos Paco, vas de pmadre.

Yo para hecer 170, ya puestos, hacía diez más. Nadas un rato antes y desde donde termines vuelves a casa trotandillo y ya no hace falta que vayas a Roth.

Con la pasta que te devuelvan de la inscripción contrata un buen loquero para los amigos, que nos va a hacer falta a más de uno. (Yo hoy, por 1ª vez en mi vida, 1500m. en la piscina).

Ilusionados saludos.

 

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