¿Porque un triatlón distancia IM y no un sprint o un olímpico?
Muchos de los que empezamos y no tenemos muy claro si vamos a continuar con el triatlón nos decidimos por comenzar con la distancia IM y no por otras distancias que en principio podríamos pensar que son más asequibles, ¿porqué?.
Mi santa me lo dice cuando le reprocho que no me pregunta por mi preparación. ¡No te pregunto porque me parece una locura!. ¡Podrías comenzar por distancias más cortas y luego si ves que mejoras hacer un IM!. En mi opinión está, ella y todos los que piensan como ella equivocados.
Existen, en mi caso y pienso que si fueran sinceros en la mayoría de los “eventuales” poderosas razones y motivos muy consistentes.
Muchos de los que empezamos y no tenemos muy claro si vamos a continuar con el triatlón nos decidimos por comenzar con la distancia IM y no por otras distancias que en principio podríamos pensar que son más asequibles, ¿porqué?.
Mi santa me lo dice cuando le reprocho que no me pregunta por mi preparación. ¡No te pregunto porque me parece una locura!. ¡Podrías comenzar por distancias más cortas y luego si ves que mejoras hacer un IM!. En mi opinión está, ella y todos los que piensan como ella equivocados.
Existen, en mi caso y pienso que si fueran sinceros en la mayoría de los “eventuales” poderosas razones y motivos muy consistentes.
Los primeros podemos catalogarlos como “personales”. En mi caso:
1º.- Para una vez que lo voy a hacer, no me voy a poner ha realizar un sprint, tengo que hacer algo grande. Aunque yo ya he hecho un sprint y no me duelen prendas en contar que quedé el penúltimo con 24 minutos en el sector de natación. Quería despejar desde el principio todas las dudas y habladurías de mi entorno. ¡Sí lo se, no se nadar, pero lo voy a hacer!.
2º.- Tengo un pasado deportivo lo suficientemente extenso y rocoso para pasar a distancias más largas. Es como si ahora me diera por preparar la milla o los mil quinientos metros en pista. Sólo haría el ridículo, si de verdad pensara que en algún momento de la carrera podría estar lo que llaman los atletas “estar en ella”.
3º.- Por tocar las narices. Cuando leo las crónicas, preparaciones, material, técnicas y demás conceptos con los que componen la ecuación algunos triatletas, creo que le dan un valor superior a la hazaña del que realmente tiene. No hace falta, en mi opinión, un material tan caro, un entrenamiento tan minucioso, una alimentación tan exquisita para, ojo, ser finisher. Me ocurre lo mismo con los maratonianos esos que dicen que se sienten especiales, que ven una luz cuando terminan la maratón, creo que sobrevaloran el hecho, es duro pero no más que irse a currar a las seis de la mañana. Lo puede conseguir cualquiera, igual que el triatlón, que sea ordenado y persistente en el entrenamiento. Intento capitanear un grupo, formado solamente por mí, de gente “sin glamour”, que de forma asequible, sin grandes perdidas de tiempo en aerodinámica, material y comidas de tarro pueden finalizar un triatlón de esa distancia.
Existen unos motivos intrínsecos a la prueba:
En esa distancia es en la única prueba que conozco que hay un deje de “socialismo”. Todos son “finisher”, independientemente del tiempo empleado. Por lo menos en un tema todos son iguales. El que lo hace en 9 horas o el que lo hace en 15. Por ejemplo en la maratón ese socialismo no existe. Hay globos para las tres horas, las tres horas quince, etc. y ya no basta con acabar, sino hay que acabar en un tiempo para pertenecer al grupo A, B, C, etc. La falta de tensión por hacer una marca me anima a elegir esta distancia. En un sprint o en un olímpico el concepto de finisher no existe. Podría enumerar algún que otro motivo pero serían en el fondo convergentes, sino redundantes con este sentir.
Motivos deportivos:
La distancia IM es asequible para un deportista que venga con un bagaje aeróbico consolidado. Un ejemplo: Suponiendo que llegara a nadar a 30 minutos el kilómetro. En un sprint no me comía un “torrao”, acabaría último seguro. Nadar en 10-11 minutos los 750 mts. o en 15-16 el mil quinientos es mucho más difícil deportivamente que salir vivo del agua después de 3.800 mts.en una hora y veinte minutos y estaría dentro de la “carrera de los finisher”
En la bicicleta más de lo mismo. Una media de 35 km. en un sprint o en el olímpico es más difícil de conseguir que mantener 26 a 29 km por hora de media en 180 km. En la carrera a pie, ya no decimos nada. Si me pongo a 5,30 el km. en una prueba distancia IM estaré dentro de la media. Si voy a 4,15 en un sprint o en un olímpico me doblan dos veces.
Al final los resultados deportivos son, estimo yo, mejores haciendo de “eventual” en un IM que en otra distancia más corta. Los “eventuales” sufrimos menos a nivel psicológico en las grandes distancias que en las cortas, en las que los grupos de “los buenos” y “los malos” están más definidos.
Aunque para mí, el principal motivo es que cambio la rutina, encuentro nuevos retos, nuevos compañeros, nuevas sensaciones. Y sobre todo poderme poner al lado de algún glamuroso y pensar para mis adentros: ¡”sin tanta tontería, yo también soy finisher”! y ese concepto de igualdad me chifla.
1º.- Para una vez que lo voy a hacer, no me voy a poner ha realizar un sprint, tengo que hacer algo grande. Aunque yo ya he hecho un sprint y no me duelen prendas en contar que quedé el penúltimo con 24 minutos en el sector de natación. Quería despejar desde el principio todas las dudas y habladurías de mi entorno. ¡Sí lo se, no se nadar, pero lo voy a hacer!.
2º.- Tengo un pasado deportivo lo suficientemente extenso y rocoso para pasar a distancias más largas. Es como si ahora me diera por preparar la milla o los mil quinientos metros en pista. Sólo haría el ridículo, si de verdad pensara que en algún momento de la carrera podría estar lo que llaman los atletas “estar en ella”.
3º.- Por tocar las narices. Cuando leo las crónicas, preparaciones, material, técnicas y demás conceptos con los que componen la ecuación algunos triatletas, creo que le dan un valor superior a la hazaña del que realmente tiene. No hace falta, en mi opinión, un material tan caro, un entrenamiento tan minucioso, una alimentación tan exquisita para, ojo, ser finisher. Me ocurre lo mismo con los maratonianos esos que dicen que se sienten especiales, que ven una luz cuando terminan la maratón, creo que sobrevaloran el hecho, es duro pero no más que irse a currar a las seis de la mañana. Lo puede conseguir cualquiera, igual que el triatlón, que sea ordenado y persistente en el entrenamiento. Intento capitanear un grupo, formado solamente por mí, de gente “sin glamour”, que de forma asequible, sin grandes perdidas de tiempo en aerodinámica, material y comidas de tarro pueden finalizar un triatlón de esa distancia.
Existen unos motivos intrínsecos a la prueba:
En esa distancia es en la única prueba que conozco que hay un deje de “socialismo”. Todos son “finisher”, independientemente del tiempo empleado. Por lo menos en un tema todos son iguales. El que lo hace en 9 horas o el que lo hace en 15. Por ejemplo en la maratón ese socialismo no existe. Hay globos para las tres horas, las tres horas quince, etc. y ya no basta con acabar, sino hay que acabar en un tiempo para pertenecer al grupo A, B, C, etc. La falta de tensión por hacer una marca me anima a elegir esta distancia. En un sprint o en un olímpico el concepto de finisher no existe. Podría enumerar algún que otro motivo pero serían en el fondo convergentes, sino redundantes con este sentir.
Motivos deportivos:
La distancia IM es asequible para un deportista que venga con un bagaje aeróbico consolidado. Un ejemplo: Suponiendo que llegara a nadar a 30 minutos el kilómetro. En un sprint no me comía un “torrao”, acabaría último seguro. Nadar en 10-11 minutos los 750 mts. o en 15-16 el mil quinientos es mucho más difícil deportivamente que salir vivo del agua después de 3.800 mts.en una hora y veinte minutos y estaría dentro de la “carrera de los finisher”
En la bicicleta más de lo mismo. Una media de 35 km. en un sprint o en el olímpico es más difícil de conseguir que mantener 26 a 29 km por hora de media en 180 km. En la carrera a pie, ya no decimos nada. Si me pongo a 5,30 el km. en una prueba distancia IM estaré dentro de la media. Si voy a 4,15 en un sprint o en un olímpico me doblan dos veces.
Al final los resultados deportivos son, estimo yo, mejores haciendo de “eventual” en un IM que en otra distancia más corta. Los “eventuales” sufrimos menos a nivel psicológico en las grandes distancias que en las cortas, en las que los grupos de “los buenos” y “los malos” están más definidos.
Aunque para mí, el principal motivo es que cambio la rutina, encuentro nuevos retos, nuevos compañeros, nuevas sensaciones. Y sobre todo poderme poner al lado de algún glamuroso y pensar para mis adentros: ¡”sin tanta tontería, yo también soy finisher”! y ese concepto de igualdad me chifla.
P.D.: Podría encontrar, quizás, más y mejores argumentos pero de momento para abrir un turno de debate es suficiente.
Un saludo
4 Comments:
Estoy contigo! Pero también creo que uno tiene que ser consciente de lo que va a hacer y prepararse a fondo. En Zarautz existe un triatlon (B) y sinceramente se ve a mucha gente que en los últimos Kms con peor cara que la que tendría Jesus en el vía crucis. A veces al verlo pienso "hasta que a alguno le pase algo!, entonces se empezaran a tomar medidas!" de todas formas ya veo que no es tu caso y suerte en tu camino a ser FINISHER!!
Paco, dejate de mariconás y concentrate en acabar bien y estar recuperado para el finde siguiente...
Besicos,
Juanma
No tenemos que calentarnos tanto la cabeza, vamos, lo hacemos, y nos venimos. Pero recuerda que en todos los deportes hay gente que se sienten iluminados......vayas dónde vayas,
Hola Paco, muy buenas.
Muy interesantes reflexiones, a ver si tengo un rato esta noche o mañana y le doy yo también al tarro, a ver porqué narices me ha pegado por el IM y no por otra distancia. Ya te contaré.
Publicar un comentario
<< Home