El principio pendular de la historia….
Dicen que la historia se repite cíclicamente, así que tras un día bueno, sólo puede amanecer otro malo.
Comencemos por el principio. El martes a las siete de la mañana me presenté en la piscina. Como el lunes no quise darme demasiada cera y me dedique a la autocomplacencia, admiré mi estilo, mi gracia y sobre todo mi recién estrenada velocidad natatoria el martes me hice las pirámides que normalmente hacía los lunes. Dos mil setecientos metros. Ya ese día ni mi nadar era tan fluido, ni mi velocidad tan supersónica y sobre todo había perdido ese grácil estilo. A media mañana me tomé un bocadillo, un chatico de vino y un cafetico en el “Kris” el bar que está junto al trabajo. A las tres y media me fui hacia Zeneta a con la bici. Tenía que ciclar 50 kilómetros que al final se convirtieron en 52. Este martes estrenaba las nuevas cubiertas. Unas michelín que no eran las más altas de gama, estoy esperando a que venga “la china” como la llaman de cachondeo mis compañeros de entrenos y mi entrenador para hacer los desembolsos pertinentes. No hacía viento, el sol calentaba lo suficiente como para no abrigarte demasiado, sólo los culotes largos pero no hizo falta el cortavientos, sólo el maillot de manga larga. Buenas sensaciones y no noté para nada el esfuerzo del domingo. ¡Qué diferente al año pasado, que con peor marca estaba hecho unos zorros!. Tan mal me sentó la carrera que dejé de entrenar hasta mayo más o menos.
Al hilo de “la china”, decir que ya está embarcada y rumbo a la península. Dicen que para la segunda semana de marzo estará en la aduana. Al final entre pitos y flautas no la tendremos antes del mes de Abril. Supongo que será suficiente para adaptarnos a la nueva montura. Por cierto, nos hicieron una pregunta que me chocó y que es muy reveladora respecto a lo que le gusta presumir al ser humano. Dice la copla “¿De dónde saca “pá” tanto como destaca?. Es que nos han demando una respuesta respecto a que si queríamos las bicis con pegatinas o sin ellas. Por lo visto la norma general es pedirla sin pegatinas y luego aquí ponerles unas de una “marca buena” para que pasen como caras y no como baratas. Entiendo que si el material es bueno, ¿qué más da la marca?. Al preguntar nosotros como era más rápido el envío y contestar que con pegatinas hemos contestado que con ellas, ¡por supuesto!.
El miércoles fueron, de nuevo a las siete y cuarto, dos mil cuatrocientos metros repartidos en diferentes series y demás métodos de entrenamiento. El trabajó se finalizó en una hora y quince minutos y las sensaciones siguieron siendo regulares, no en cuanto a como me encontraba, que estoy muy bien físicamente, sino en cuanto a como me veo nadando.
El jueves de nuevo doblé la sesión. De mañana mil quinientos metros continuos a un ritmo mantenido. Normal, sin más puntualizaciones. Podría referir, no sé si lo he hecho ya aquí que todas las mañanas me esperan tres abueletes para nadar tras de mí. El otro día me di cuenta por primera vez. Tres señores estaban sentado en un banquillo que utilizan los monitores para sentarse y donde los usuarios dejan toallas, chanclas, etc. Cuando entro en la zona de baño se levantan y se van tras de mí. Mientras decidía en que calle tirarme, elijo la que menos personal tenga, ellos miraban al tendido y se hacían los distraidillos… Cuando elegí una tras mí se lanzaron los tres. No le di mayor importancia. Al siguiente día el primero en llegar fui yo. Al poco de comenzar a nadar la calle se llenó de gente. Me fijé y me di cuenta que eran los mismo tipos del día anterior. Me chocó tanta coincidencia pues hasta hacía algunos días no había notado tanta gente en el agua. Al tercer día le pregunté al verlos de nuevo en el “banco de los reservas” sentados. Me dijeron que se lanzaban tras de mí pues yo les mantenía el ritmo y no paraba nunca. Por una parte me alegró de que se transmita mi constancia, por otra me joden pues hay un tráfico allí que ni la “Gran Vía”. Parece que soy una pequeña referencia para ellos. No quiero quitarles la ilusión y aún no les he contado que no nado “una mierda” y que en Agosto no sabía ni mantenerme en el agua a flote. De todas formas de algo sirve tanto entrenar para ser referencia de jubilados….
Por la tarde quedé con “El Capitán Bajoca” en la Mota del Río. Estuvimos hablando de la carrera del domingo, de su viaje a Barcelona y de lo divino y lo humano, fundamentalmente de lo humano de sexo femenino. Una hora y cuarto y 15 kilómetros. Hace ya un tiempo primaveral, aunque a media tarde se levanta un poco de viento que sin llegar a ser un vendaval nos recuerda que llega el fin de semana, con él la salida en bici y por lo tanto la meteorología se joderá…
El viernes tres mil metros continuos para una hora y diez minutos. Mis pupilos son unos tramposillos pues los nenicos a los veinte minutos se abren y se “piran” al spa.
El sábado tenía que rodar una hora cuarenta y cinco minutos. Llevé a mi crío a Murcia para una reunión de los scouts y me fui a correr a la Mota del Río. Salieron unos 20 kilómetros, quizá algún metro más… El aire ya comenzaba a soplar con ganas.
Por la tarde mi zagalico, que tiene más compromisos que el Papa, tenía que hacer de juez en un duatlón. Fuimos a llevarlo mi santa y yo. Es la primera prueba del año que veo. De estar en todas he pasado a no ir a ninguna. Lo que me parece es que hay viejos problemas para nuevas historias. Me explico. Una prueba que comienza es como la crianza de un hijo. Cuesta pero cada día el niño crece, aprende, en definitiva madura y mejora. Pues estas carreras tienen los mismos problemas, defectos y virtudes que cuando empezaron. No existe mejora de un año para otro. No digo que haya que quitarlas del calendario, no está tan sobrada la cosa como para eso, pero si que habría que exigirles una evolución a la carrera, no hace falta que tenga los medios de un campeonato de mundo, pero si unos medios suficientes. La creación y por supuesto la búsqueda de una persona que quisiera hacerse cargo de un puesto que fuera algo así como “Director de Competiciones” haría que la presencia de este elemento ayudara y presionara suficiente y uniformemente a que algunas pruebas evolucionaran y mejoraran. El problema es encontrar a las personas adecuadas y dejarlas trabajar y no aburrirlas o ningunearlas.
Por otra parte no deja de sonrojarme que le otorguen el número uno de la carrera a un deportista que no es el primero del ranking regional como se acordó en su día. Se lo dan al del pueblo, que aun habiendo cumplido, de aquella manera, pero cumplido, su sanción no es precisamente un ejemplo para nadie, menos aún para los niños del pueblo, de los que muy pocos, si es que alguno, participaron. Ahora, que les está bien empleado a los organizadores y a las personas que permitieron ese “arreglo” del dorsal. Al final el individuo, junto con otro individuo al que en catadura moral le iguala la acción, llegaron juntos a la meta dejando el segundo que ganara el del pueblo y luego “repartiéndose las perricas de los premios" ambos. Con ese “espectáculo” les premió el homenajeado la deferencia de adjudicarle el dorsal número uno. Luego cuando se critique al segundo porque no acude a las llamadas de la selección regional y cuente “una historieta” querrá que nos la creamos y que la respetemos. Los que tienen que tomar decisiones callan y otorgan, como en tantas otras cosas.
Hasta el año pasado iba a todas las pruebas regionales y a todos los Campeonatos de España. ¡He visto tantas cosas!. Para empezar, ¡no soy perfecto!. Me equivoco muchas veces y otras actúo mal. Cuando me equivoco me gusta que me lo digan, si no se que yerro no puedo enmendar mi acción. Si lo hago conscientemente y me pillan asumo mis culpas como una persona de honor que intento ser.
Ayer en la carrera hubieron dos deportistas que se equivocaron de recorrido. El reglamento es claro, no dice que si se hace de más vale, dice que hay que hacer el recorrido oficial y que es obligación del participante el conocerlo. Bueno, pues dos participantes se lo saltaron (que yo viera) y con más cara que espalda entraron en meta. Lo peor es que se le comentó a quien tiene que tomar decisiones y como siempre hicieron caso omiso y aparecen en la clasificación, luego cuando el problema sea mayor se tiraran de los pelos, pues esto si no se corta no mejora, sólo empeora. Esta misma acción la viví en un Campeonato de España Militar. Unos participantes acortaron por una boya, saltándose la tercera. Desde la orilla lo vimos perfectamente, igual que un juez. Lo comenté en voz alta a mi santa y una persona que estaba junto a mí al escuchar el comentario me contestó (iba de uniforme): ¡”Perdone, nosotros somos gente de honor y seguro que ellos mismos se descalifican”! Cuando me fui a las dos de la madrugada del cuartel pues un coronel decía que había que recalificarlos porque eran muy buenos e iban a ir al mundial, no encontré al oficial que me había asegurado que eran “hombres de honor” para decirle que había dejado dos clasificaciones una con los deportistas calificados y otra con los deportistas descalificados y que ellos publicaran al día siguiente la que quisieran…. Ni que decir tiene que publicaron la que tenía a los “hombres de honor” dentro y no fuera… En Santiago de Compostela le dieron a un chiquillo las zapatillas en la mano delante del Asistente del Juez General y el tío se hizo "el longui". Al final, como no me puedo reprimir ante las injusticias y no me callé y le armé un pequeño escándalo el nene me dijo que era un “impresentable y un mal educado”. Años atrás mi zagalico en un Campeonato de España, concretamente en Coria, cuando iba en el grupo de cabeza de la prueba se olvidó quitarse las zapatillas de la bici y tuvo que correr descalzo los últimos dos kilómetros y medio, sólo hizo bronce por equipos cuando pudo haber conseguido una medalla individual, a mi crío no lo premiaron por cumplir el reglamento y sin embargo a otros le permiten incumplirlo y no le dan más importancia. ¡Tendríais que ver la cara de tonto que se le quedó a mi crío cuando se lo conté!
El título de mi crónica viene al hilo de lo acontecido el domingo. Stani y yo quedamos a las ocho, como siempre, en el cruce de Casillas. Esta vez iríamos a Elche y volveríamos. Teníamos que hacer 120 kilómetros y cuatro series de cinco kilómetros en B2. Cuando pasamos por Benejúzar comenzamos las series. Las tres primeras fueron especiales. Incluso a la salida de una rotonda me corté de Stani y me puse a 50 por hora hasta alcanzarlo. La última ya de regreso con el viento en contra la cosa cambió drásticamente. Me corté y perdí unos 300 mts. de él. Me encontré mal, vacío. Cuando finalizamos paramos a hacer un pis y tomé unos pequeños bocadillos que llevaba. No me recuperé demasiado. Al rato me tomé un gel y parece que eso me espabiló un poquillo. Desde Elche hasta Zeneta el bueno de Stani me llevó como una mochila en su chepa. Si no llega a ser por él aún estoy dando pedales por la Vega Baja del Segura. Una vez en Zeneta con el viento castigando al bueno de mi compañero y un poco recuperado le pude dar un par de relevos pero pronto se me acabó de nuevo la gasolina. Al final tardé cuatro horas veintiocho minutos. Además la interminable cuesta, tres mil seiscientos metros para llegar a casa, venga de donde venga, me mata, me voy a cambiar de domicilio para no llegar más allí…. Así que después del subidón del domingo pasado ahora estoy de bajón. La bici, cuando hace algo de viento, se me atraganta demasiado y eso me pone nervioso y me hace albergar dudas. Ya llevo el handicap de la natación en donde, tras ver los progresos de mi compi, me doy cuenta que voy muy justito y luego este palo de la bici…. Bueno, mejores tiempos vendrán…
Hoy a las siete y cuarto 2.700 mts. de pirámides para una hora y cuarto. Me han puesto un entrenamiento diferente para la natación, pero es que yo no se que es aeróbico extensivo, intensivo ni “ná” de eso, yo puedo ir más rápido o más lento pero no se en que franja de trabajo me encuentro en cada momento del entreno en piscina. Por otra parte me he aburrido de hacer técnica. De nada sirve si nadie me corrige, sólo para acentuar los defectos…
Espero recuperar la moral que este domingo me ha bajado algunos puntos y pronto estar en condiciones de decir que de nuevo me encuentro al 100 por cien de entusiasmo.
¡Hasta mañana, querido diario!.
Dicen que la historia se repite cíclicamente, así que tras un día bueno, sólo puede amanecer otro malo.
Comencemos por el principio. El martes a las siete de la mañana me presenté en la piscina. Como el lunes no quise darme demasiada cera y me dedique a la autocomplacencia, admiré mi estilo, mi gracia y sobre todo mi recién estrenada velocidad natatoria el martes me hice las pirámides que normalmente hacía los lunes. Dos mil setecientos metros. Ya ese día ni mi nadar era tan fluido, ni mi velocidad tan supersónica y sobre todo había perdido ese grácil estilo. A media mañana me tomé un bocadillo, un chatico de vino y un cafetico en el “Kris” el bar que está junto al trabajo. A las tres y media me fui hacia Zeneta a con la bici. Tenía que ciclar 50 kilómetros que al final se convirtieron en 52. Este martes estrenaba las nuevas cubiertas. Unas michelín que no eran las más altas de gama, estoy esperando a que venga “la china” como la llaman de cachondeo mis compañeros de entrenos y mi entrenador para hacer los desembolsos pertinentes. No hacía viento, el sol calentaba lo suficiente como para no abrigarte demasiado, sólo los culotes largos pero no hizo falta el cortavientos, sólo el maillot de manga larga. Buenas sensaciones y no noté para nada el esfuerzo del domingo. ¡Qué diferente al año pasado, que con peor marca estaba hecho unos zorros!. Tan mal me sentó la carrera que dejé de entrenar hasta mayo más o menos.
Al hilo de “la china”, decir que ya está embarcada y rumbo a la península. Dicen que para la segunda semana de marzo estará en la aduana. Al final entre pitos y flautas no la tendremos antes del mes de Abril. Supongo que será suficiente para adaptarnos a la nueva montura. Por cierto, nos hicieron una pregunta que me chocó y que es muy reveladora respecto a lo que le gusta presumir al ser humano. Dice la copla “¿De dónde saca “pá” tanto como destaca?. Es que nos han demando una respuesta respecto a que si queríamos las bicis con pegatinas o sin ellas. Por lo visto la norma general es pedirla sin pegatinas y luego aquí ponerles unas de una “marca buena” para que pasen como caras y no como baratas. Entiendo que si el material es bueno, ¿qué más da la marca?. Al preguntar nosotros como era más rápido el envío y contestar que con pegatinas hemos contestado que con ellas, ¡por supuesto!.
El miércoles fueron, de nuevo a las siete y cuarto, dos mil cuatrocientos metros repartidos en diferentes series y demás métodos de entrenamiento. El trabajó se finalizó en una hora y quince minutos y las sensaciones siguieron siendo regulares, no en cuanto a como me encontraba, que estoy muy bien físicamente, sino en cuanto a como me veo nadando.
El jueves de nuevo doblé la sesión. De mañana mil quinientos metros continuos a un ritmo mantenido. Normal, sin más puntualizaciones. Podría referir, no sé si lo he hecho ya aquí que todas las mañanas me esperan tres abueletes para nadar tras de mí. El otro día me di cuenta por primera vez. Tres señores estaban sentado en un banquillo que utilizan los monitores para sentarse y donde los usuarios dejan toallas, chanclas, etc. Cuando entro en la zona de baño se levantan y se van tras de mí. Mientras decidía en que calle tirarme, elijo la que menos personal tenga, ellos miraban al tendido y se hacían los distraidillos… Cuando elegí una tras mí se lanzaron los tres. No le di mayor importancia. Al siguiente día el primero en llegar fui yo. Al poco de comenzar a nadar la calle se llenó de gente. Me fijé y me di cuenta que eran los mismo tipos del día anterior. Me chocó tanta coincidencia pues hasta hacía algunos días no había notado tanta gente en el agua. Al tercer día le pregunté al verlos de nuevo en el “banco de los reservas” sentados. Me dijeron que se lanzaban tras de mí pues yo les mantenía el ritmo y no paraba nunca. Por una parte me alegró de que se transmita mi constancia, por otra me joden pues hay un tráfico allí que ni la “Gran Vía”. Parece que soy una pequeña referencia para ellos. No quiero quitarles la ilusión y aún no les he contado que no nado “una mierda” y que en Agosto no sabía ni mantenerme en el agua a flote. De todas formas de algo sirve tanto entrenar para ser referencia de jubilados….
Por la tarde quedé con “El Capitán Bajoca” en la Mota del Río. Estuvimos hablando de la carrera del domingo, de su viaje a Barcelona y de lo divino y lo humano, fundamentalmente de lo humano de sexo femenino. Una hora y cuarto y 15 kilómetros. Hace ya un tiempo primaveral, aunque a media tarde se levanta un poco de viento que sin llegar a ser un vendaval nos recuerda que llega el fin de semana, con él la salida en bici y por lo tanto la meteorología se joderá…
El viernes tres mil metros continuos para una hora y diez minutos. Mis pupilos son unos tramposillos pues los nenicos a los veinte minutos se abren y se “piran” al spa.
El sábado tenía que rodar una hora cuarenta y cinco minutos. Llevé a mi crío a Murcia para una reunión de los scouts y me fui a correr a la Mota del Río. Salieron unos 20 kilómetros, quizá algún metro más… El aire ya comenzaba a soplar con ganas.
Por la tarde mi zagalico, que tiene más compromisos que el Papa, tenía que hacer de juez en un duatlón. Fuimos a llevarlo mi santa y yo. Es la primera prueba del año que veo. De estar en todas he pasado a no ir a ninguna. Lo que me parece es que hay viejos problemas para nuevas historias. Me explico. Una prueba que comienza es como la crianza de un hijo. Cuesta pero cada día el niño crece, aprende, en definitiva madura y mejora. Pues estas carreras tienen los mismos problemas, defectos y virtudes que cuando empezaron. No existe mejora de un año para otro. No digo que haya que quitarlas del calendario, no está tan sobrada la cosa como para eso, pero si que habría que exigirles una evolución a la carrera, no hace falta que tenga los medios de un campeonato de mundo, pero si unos medios suficientes. La creación y por supuesto la búsqueda de una persona que quisiera hacerse cargo de un puesto que fuera algo así como “Director de Competiciones” haría que la presencia de este elemento ayudara y presionara suficiente y uniformemente a que algunas pruebas evolucionaran y mejoraran. El problema es encontrar a las personas adecuadas y dejarlas trabajar y no aburrirlas o ningunearlas.
Por otra parte no deja de sonrojarme que le otorguen el número uno de la carrera a un deportista que no es el primero del ranking regional como se acordó en su día. Se lo dan al del pueblo, que aun habiendo cumplido, de aquella manera, pero cumplido, su sanción no es precisamente un ejemplo para nadie, menos aún para los niños del pueblo, de los que muy pocos, si es que alguno, participaron. Ahora, que les está bien empleado a los organizadores y a las personas que permitieron ese “arreglo” del dorsal. Al final el individuo, junto con otro individuo al que en catadura moral le iguala la acción, llegaron juntos a la meta dejando el segundo que ganara el del pueblo y luego “repartiéndose las perricas de los premios" ambos. Con ese “espectáculo” les premió el homenajeado la deferencia de adjudicarle el dorsal número uno. Luego cuando se critique al segundo porque no acude a las llamadas de la selección regional y cuente “una historieta” querrá que nos la creamos y que la respetemos. Los que tienen que tomar decisiones callan y otorgan, como en tantas otras cosas.
Hasta el año pasado iba a todas las pruebas regionales y a todos los Campeonatos de España. ¡He visto tantas cosas!. Para empezar, ¡no soy perfecto!. Me equivoco muchas veces y otras actúo mal. Cuando me equivoco me gusta que me lo digan, si no se que yerro no puedo enmendar mi acción. Si lo hago conscientemente y me pillan asumo mis culpas como una persona de honor que intento ser.
Ayer en la carrera hubieron dos deportistas que se equivocaron de recorrido. El reglamento es claro, no dice que si se hace de más vale, dice que hay que hacer el recorrido oficial y que es obligación del participante el conocerlo. Bueno, pues dos participantes se lo saltaron (que yo viera) y con más cara que espalda entraron en meta. Lo peor es que se le comentó a quien tiene que tomar decisiones y como siempre hicieron caso omiso y aparecen en la clasificación, luego cuando el problema sea mayor se tiraran de los pelos, pues esto si no se corta no mejora, sólo empeora. Esta misma acción la viví en un Campeonato de España Militar. Unos participantes acortaron por una boya, saltándose la tercera. Desde la orilla lo vimos perfectamente, igual que un juez. Lo comenté en voz alta a mi santa y una persona que estaba junto a mí al escuchar el comentario me contestó (iba de uniforme): ¡”Perdone, nosotros somos gente de honor y seguro que ellos mismos se descalifican”! Cuando me fui a las dos de la madrugada del cuartel pues un coronel decía que había que recalificarlos porque eran muy buenos e iban a ir al mundial, no encontré al oficial que me había asegurado que eran “hombres de honor” para decirle que había dejado dos clasificaciones una con los deportistas calificados y otra con los deportistas descalificados y que ellos publicaran al día siguiente la que quisieran…. Ni que decir tiene que publicaron la que tenía a los “hombres de honor” dentro y no fuera… En Santiago de Compostela le dieron a un chiquillo las zapatillas en la mano delante del Asistente del Juez General y el tío se hizo "el longui". Al final, como no me puedo reprimir ante las injusticias y no me callé y le armé un pequeño escándalo el nene me dijo que era un “impresentable y un mal educado”. Años atrás mi zagalico en un Campeonato de España, concretamente en Coria, cuando iba en el grupo de cabeza de la prueba se olvidó quitarse las zapatillas de la bici y tuvo que correr descalzo los últimos dos kilómetros y medio, sólo hizo bronce por equipos cuando pudo haber conseguido una medalla individual, a mi crío no lo premiaron por cumplir el reglamento y sin embargo a otros le permiten incumplirlo y no le dan más importancia. ¡Tendríais que ver la cara de tonto que se le quedó a mi crío cuando se lo conté!
El título de mi crónica viene al hilo de lo acontecido el domingo. Stani y yo quedamos a las ocho, como siempre, en el cruce de Casillas. Esta vez iríamos a Elche y volveríamos. Teníamos que hacer 120 kilómetros y cuatro series de cinco kilómetros en B2. Cuando pasamos por Benejúzar comenzamos las series. Las tres primeras fueron especiales. Incluso a la salida de una rotonda me corté de Stani y me puse a 50 por hora hasta alcanzarlo. La última ya de regreso con el viento en contra la cosa cambió drásticamente. Me corté y perdí unos 300 mts. de él. Me encontré mal, vacío. Cuando finalizamos paramos a hacer un pis y tomé unos pequeños bocadillos que llevaba. No me recuperé demasiado. Al rato me tomé un gel y parece que eso me espabiló un poquillo. Desde Elche hasta Zeneta el bueno de Stani me llevó como una mochila en su chepa. Si no llega a ser por él aún estoy dando pedales por la Vega Baja del Segura. Una vez en Zeneta con el viento castigando al bueno de mi compañero y un poco recuperado le pude dar un par de relevos pero pronto se me acabó de nuevo la gasolina. Al final tardé cuatro horas veintiocho minutos. Además la interminable cuesta, tres mil seiscientos metros para llegar a casa, venga de donde venga, me mata, me voy a cambiar de domicilio para no llegar más allí…. Así que después del subidón del domingo pasado ahora estoy de bajón. La bici, cuando hace algo de viento, se me atraganta demasiado y eso me pone nervioso y me hace albergar dudas. Ya llevo el handicap de la natación en donde, tras ver los progresos de mi compi, me doy cuenta que voy muy justito y luego este palo de la bici…. Bueno, mejores tiempos vendrán…
Hoy a las siete y cuarto 2.700 mts. de pirámides para una hora y cuarto. Me han puesto un entrenamiento diferente para la natación, pero es que yo no se que es aeróbico extensivo, intensivo ni “ná” de eso, yo puedo ir más rápido o más lento pero no se en que franja de trabajo me encuentro en cada momento del entreno en piscina. Por otra parte me he aburrido de hacer técnica. De nada sirve si nadie me corrige, sólo para acentuar los defectos…
Espero recuperar la moral que este domingo me ha bajado algunos puntos y pronto estar en condiciones de decir que de nuevo me encuentro al 100 por cien de entusiasmo.
¡Hasta mañana, querido diario!.
8 Comments:
Amigo, a ver si piensas que llegué como una rosa? me comí tres empanadas de una tacata y me pegué una siesta de 3 horas.... Ahora bien, y lo que nos reímos hablando de zagalicas y mujeres. Recuerda que Roth se nos queda pequeño...olé.
Bueno, ¡Animo! No te vas a desanimar a estas alturas! No todos los días van a ser de gloria!
Cuando te llegue podias colgar alguna fotillo de tu nueva bici, ya hasta yo tengo gans de verla, así que ya me imagino como estareis!
saludos
Vamos a ver, vamos a ver. Estás hablando de "corrupción en Murcia"..jajajaja.. Jo!, con la ilusión que a uno le hace ir a una competición y resulta que está amañado. Espero que los dirigentes se dejen de historias y metan mano. En caso contrario muchos diremos adiós!!!.
Pues menos mal que no fui a Calasparra¡Hay cosas que no veo, por esta felicidad absoluta que me envuelve cuando compito (y cuando no compito tb), quizá sea que me limito a lo mío. El dia que me toque arderé pero de momento no lo veo todo tan mal. Deacuerdo con lo de los autonómicos, eso sí, porque no llegaré a entender cómo no les gusta ir , siendo y entendiéndolo yo como una de mis competiones preferidas.Me encanta la idea de grupo, de equipo, de Región, aunque luego llegue y quieras ganar a los tuyos, pero eso es otro tema.
Qué yo tampoco lo veo todo "tan mal", solo que hay que adoptar posturas cuando ocurre algo...
Paco, yo te quiero mucho de verdad y lo sabes (sin mariconeos), pero creo que tus ideas sobre la federacion vienen desde el resentimiento,lo unico que he visto desde dentro son buenas intenciones. Si alguien cumplio su sancion y vuelve por la puerta grande, yo lo admiro porque por un error no le quita todo el merito que tiene y ha tenido. Haber si nos vemos pronto.
por cierto acabo de ver escrito mi "haber si nos vemos..."...
a ver si nos vemos pronto¡¡ jajaja
Pues yo estoy con Paco, en ningún momento habla de corrupción ni nada por el estilo, simplemente denuncia lo que ve y entiende que es denunciable,es decir, que se podían hacer las cosas de otra manera,midiendo a todos con el mismo rasero,es muy fácil. Resentimiento es otra cosa totalmente distinta,
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